■ El gobierno no reduce obstáculos, afirman expertos financieros
Programas públicos, insuficientes para frenar daños por desaceleración
Analistas financieros aseguraron que hasta el momento los proyectos públicos contenidos en el plan de inversión en infraestructura no han sido suficientes para contener los daños provenientes del exterior en el crecimiento, pese a que el gobierno se comprometió a reducir los obstáculos administrativos que impiden la adecuada implementación de esos programas.
El grupo financiero Invex, en su Análisis económico, que empezará a circular entre los inversionistas a partir de hoy, considera que los programas emprendidos hasta ahora “son de alcance moderado”, los cuales se encuentran destinados a sectores específicos de la población y “no resuelven los problemas de fondo”.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destacó que la principal fuente de estímulo a la economía en el entorno actual podría ser el ejercicio del gasto público mediante los programas de infraestructura que anunció el gobierno federal hace meses.
Sin embargo, es claro que los avances en la materia han sido mínimos, en gran medida por la excesiva normatividad.
En su Análisis económico ejecutivo, el CEESP subraya que pese a que los recursos están ahí, el hecho de no fluyan como se había programando “ha limitado en buena medida el dinamismo de la actividad económica y la creación de empleos”. Sin duda, agrega, la falta de eficiencia en el ejercicio del gasto sigue siendo un obstáculo para la economía.
El organismo especializado en estudios económicos dependiente del Consejo Coordinador Empresarial refiere: “Tal parece que, a pesar de la coyuntura y de las magras expectativas de crecimiento para el próximo año, las acciones de las autoridades no parecen reflejar gran disponibilidad para tomar decisiones que realmente contribuyan a mitigar el indudable impacto de la crisis mundial”.
El grupo financiero Ixe, en su reporte Parabrisas, indicó que el principal problema para 2009 es el tema de un menor crecimiento económico. “El consumo y el empleo se verán mermados, a pesar de los esfuerzos por impulsar obras de infraestructura. A corto plazo, la inflación irá cediendo, pero el daño ya está hecho, sobre todo para el sector de la población de menores recursos, que ha visto disminuido su poder adquisitivo y que además enfrenta inseguridad creciente en su empleo”.
Al respecto, el grupo financiero Santander, en su publicación el Indicador semanal, recordó que otro aspecto relevante será el de las revisiones de los salarios, que bien podrían ser afectados por las perspectivas de una tasa menor de generación de empleos, lo cual dependerá de cada industria.