Rusia: arrestan a 150 activistas de grupos opositores
Moscú, 14 de diciembre. Cerca de 150 activistas de grupos radicales de oposición, tanto de derecha como de izquierda, así como medio centenar de militares retirados, fueron detenidos este domingo en Moscú y San Petersburgo por “alteración del orden” al intentar llevar a cabo sendas acciones de protesta “sin contar con el visto bueno de las autoridades”.
La Constitución no restringe el derecho de los ciudadanos a expresar y defender sus ideas en la vía pública, pero las alcaldías de la capital y de la segunda ciudad de Rusia en importancia establecen como requisito a los convocantes de cualquier manifestación o mitin “concordar previamente el lugar, la hora y el número estimado de participantes”.
Por supuesto, los partidos afines al Kremlin gozan de facilidades para realizar acciones de apoyo a la política del tándem gobernante en Rusia –formado por el presidente Dimitri Medvediev y el primer ministro Vladimir Putin–, al tiempo que todo son desventajas para la oposición.
Y estas desiguales e injustas reglas del juego no cambiarán mientras los rivales políticos del Kremlin sigan teniendo tan escasa capacidad de convocatoria.
Hoy, para no ir muy lejos, la Otra Rusia, extraña alianza de los grupos radicales de derecha con el proscrito partido nacional-bolchevique y otras formaciones de extrema izquierda, anunciaron que, a pesar de la negativa de las autoridades, sacarían a la calle a 2 mil personas en una nueva edición de su llamada Marcha de los Inconformes.
De los pocos que acudieron a la cita en Moscú, 91 fueron detenidos. Algo similar pasó en San Petersburgo, donde 61 personas fueron llevadas a una delegación de policía..
También terminó, antes de comenzar propiamente, el mitin convocado por la Unión de Oficiales Soviéticos, en la céntrica plaza Pushkin de Moscú. La policía dispersó con violencia la protesta de los militares retirados y detuvo a unos 50 participantes.