■ Pedirán a Carstens que acepte que habrá “decrecimiento de por lo menos uno por ciento”
“Reventaron” los pilares en que se basó el presupuesto 2009, advierten diputados
■ Discutimos la Ley de Ingresos cuando aún no se veía el tamaño de la crisis: González Garza
El jueves próximo los coordinadores parlamentarios de los ocho partidos que integran la Cámara de Diputados advertirán al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que los pilares fundamentales del Presupuesto de Egresos 2009 “ya reventaron”, y el crecimiento previsto de uno por ciento caerá –con una visión optimista– a menos 1 por ciento.
En entrevista, Javier González Garza, coordinador del PRD en San Lázaro, refirió algunas de las posturas que se llevarán a la reunión con el titular de Hacienda –cuyo sitio aún está por definir–, entre las cuales se encuentran las siguientes: elevar el gasto contracíclico de 53 mil millones de pesos, como lo propone Felipe Calderón, a 500 mil. Además se le demandará al funcionario “que el gobierno se despoje del miedo que le provoca el déficit”, y acepte que para el año próximo éste sea de un punto porcentual.
González Garza, quien también ocupa la presidencia de la Junta de Coordinación Política, criticó el método usado en la aprobación del paquete económico del año próximo.
“Legislativamente comenzamos muy mal, porque dimos la discusión de la Ley de Ingresos en el momento de la locura de la crisis financiera; aún no se veía el tamaño de este problemón, y te diría que los pilares fundamentales de lo que es el presupuesto 2009 ya reventaron, porque habíamos previsto un crecimiento de uno por ciento, y yo creo que vamos a tener un decrecimiento por lo menos de uno por ciento; aprobamos el dólar en 11 pesos con 70 centavos, autorizamos un precio del petróleo en un momento en que el costo del barril estaba altísimo, y esos factores ya reventaron”.
Para el líder de la bancada perredista, en el encuentro de mañana con Agustín Carstens, que se realizará en un sitio neutral, fuera de la Cámara de Diputados y de las oficinas de la Secretaría de Hacienda, se exigirá a la administración calderonista que tome medidas contracíclicas, para que una vez que comience el decrecimiento económico se autoricen partidas presupuestales para aliviar las dificultades que se avecinan.
“Tenemos que hacer una contracción del gasto corriente, específicamente de los salarios y los privilegios de la clase política en los tres poderes; todo mundo se tiene que ajustar. Sí tenemos que hacer una reducción en los salarios, tenemos que quitar las canonjías, porque no puede ser que teniendo todos ISSSTE, se les pague un seguro médico privado; debemos reducir el gasto, y le volveré a proponer que no le tenga miedo al déficit fiscal, ya le sugería que sea de uno por ciento, porque nos preocupa el desempleo y la planta productiva”, indicó.
El retorno de connacionales
González Garza argumentó que el sector productivo no será capaz de crear empleos suficientes para afrontar la recesión. Si a esto sumamos el “inhumano hecho” de que miles de compatriotas regresarán desempleados de Estados Unidos, el escenario se complicará, “porque en la actualidad nueve millones de jóvenes no estudian ni trabajan, y este es un ejército de reservas para el crimen organizado y el narcotráfico”.
–¿Se propondrá, entonces, la reducción en el gasto corriente, para invertirlo en infraestructura? –se le preguntó.
–Me parece que si no hacemos una cosa de ese tamaño, lo que vamos a tener, en mi opinión, son cuatro grandes dificultades: escasez de empleo, crecimiento de la inseguridad pública y la agudización de la crisis financiera y de la crisis económica. Esas cuatro cosas, unidas, revientan.
–Entre las asignaturas pendientes del calderonismo se encuentra la de encontrar la fórmula para que esas circunstancias no se expresen en una crisis social –se le insistió.
–El gobierno le tiene miedo a un déficit de uno por ciento, ¡si no pasa nada! Además, uno de los grandes problemas es echar a andar el presupuesto, que comience a funcionar desde enero y que no se empiecen a colgar para que a finales de julio empecemos a ver subejercicios. Es una desgracia que no hayan entendido que hoy tenemos una deuda con los jóvenes, y que debemos asegurar su permanencia en las escuelas, a través de ayuda directa. Si seguimos así no lo vamos a poder resolver, porque el narcotráfico está pagando más dinero.
–¿Aceptará el gobierno estos argumentos?
–No, no tengo confianza en eso, porque hay una insensibilidad muy grande. En el proceso de aprobación del presupuesto ya estábamos viviendo lo peor de la crisis y el desastre, y entonces yo hablé con Carstens y le dije: “no te preocupes, no lo aprobamos el 15 de noviembre, lo aprobamos el 15 de diciembre porque no sabemos qué va a pasar”. Yo insistí y Carstens lo pensó un día y me habló para decirme que si no se aprobaba el 15 de noviembre, él sería uno de los responsables de la incertidumbre.