■ “¡Cuánto lamento que Fidel no esté sentado aquí!”, señala el presidente Raúl Castro
Cuba ingresa al Grupo de Río por unanimidad
Ampliar la imagen Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Raúl Castro (al centro), y los de Bolivia, Evo Morales, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dan la bienvenida al gobierno de la isla al Grupo de Río Foto: Ap
Costa do Sauipe, Brasil, 16 de diciembre. “¡Cuanto lamento que no sea Fidel el que esté sentado aquí!”, confió su hermano Raúl Castro Ruz al canciller Felipe Pérez Roque en la ceremonia en la que se formalizó el ingreso de Cuba al Grupo de Río.
Castro estaba satisfecho en una reunión en la que varios gobernantes latinoamericanos reivindicaron a la isla. El anfitrión, Luiz Inacio Lula da Silva, planteó que el bloqueo ya no tiene razón de ser, sobre todo con la elección de Barack Obama, “un negro” en la presidencia del país más poderoso del mundo.
“A Cuba se le maltrató. Llegó la hora 50 años después”, planteó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al recordar cuando los hermanos Castro y Ernesto Che Guevara luchaban en la Sierra Maestra para liberar Cuba.
Creado en 1986, como una extensión del Grupo Contadora, el Grupo de Río incluyó este día a Cuba en un ambiente de “unanimidad”, de hecho, quien condujo la ceremonia e hizo el anuncio fue el presidente Felipe Calderón en su calidad del titular de la Secretaría Pro Tempore del Grupo de Río.
Luego de que el presidente mexicano diera la bienvenida al grupo a un “pueblo hermano”, se escuchó un largo aplauso de los 33 gobernantes que participan en la Primera Cumbre de América Latina y el Caribe. Castro Ruz juntó las manos en señal de agradecimiento.
Castro resaltó que el pueblo cubano resistió. No sé qué pensarán ustedes, pero para nosotros es un momento trascendental de nuestra historia, relató. “Como una rápida película por mi mente desfilaron cientos de escenas diferentes, miles de rostros de compañeros caídos en esta lucha; porque la lucha del pueblo cubano no sólo es lo que es”.
Prometió incorporarse al Grupo de Río con el compromiso de ser fiel a los principios de la política exterior de la Revolución Cubana “en lo que nos ha educado el compañero Fidel, maestro de la solidaridad y artífice de los valores que la han caracterizado”.
Aunque aclaró que esa ética en nada se refiere a la Organización de Estados Americanos, donde participa Estados Unidos, aunque saludó a su secretario, José Miguel Insulza. “Evo incluso, decía que Cuba debe ser, ser miembro de una OEA sin americanos, nosotros no pudimos, por las razones que les estuve explicando”.
Algunos como el uruguayo Tabaré Vázquez tomaron la palabra para hacer un reconocimiento a los cubanos.
Lula celebró este “huracán ideológico” que empieza a propiciar cambios políticos profundos en la región y expresó sus esperanzas respecto de la llegada de Obama al poder en Estados Unidos, donde apenas hace 40 años fue asesinado Martin Luther King.
Para el brasileño este hecho y los cambios en la región lo hacen creer cada vez más que “Dios existe”.
“Hubo un tiempo en que Chávez estaba solito. Quién se hubiera imaginado hace diez años a Evo; o que un obispo de la teología de la liberación sería presidente de Paraguay, quién se huboiera imaginado Bachelet”.
Este, añadió Lula, es un grupo dorado, y lamentó que Fidel Castro no estuviera con ellos. “Quien conoce a Fidel, sabe que él está acompañándonos y que ustedes dos hablan y dicen y traducen la emoción que Fidel querría transmitirnos”.