■ Hace una amplia defensa del libre mercado ante unos 30 gobernantes
Cuestiona Calderón “el pasmo” en que se encuentran los procesos de integración en AL
Costa do Sauipe, Brasil, 16 de diciembre. Frente a sus homólogos latinoamericanos y del Caribe, el presidente Felipe Calderón criticó el “pasmo” en el que se encuentran los procesos de integración regional cuando el mundo está al borde de una recesión y los países tienen que recoger los “platos rotos” de la quiebra financiera.
Al hacer un símil con las kermeses que organizaba su partido, Acción Nacional, se quejó de que en América Latina “todo lo vendemos hacia afuera, pero no queremos vendernos o comprarnos entre nosotros, porque no hemos roto la barrera de nuestro propio comercio y estamos organizando kermeses donde sólo le vendemos a nuestra propia familia, que no tiene más capacidad de compra”.
Desde su primera intervención, en la reunión del Mercosur, el presidente cuestionó la falta de competitividad de América Latina y en aparente crítica a los procesos de nacionalización impulsados por diversos países de la región, abogó por dar certidumbre jurídica a la inversión para salir de la crisis económica.
Tras ello, en la primera sesión plenaria de la Cumbre de América Latina y el Caribe, expresó su preocupación por el “tamaño del boquete” que han dejado los productos derivados financieros.
Para superar esta situación, pugnó por promover la integración comercial y el crecimiento de la inversión. “Tiene que crecer la inversión privada en nuestra región nos guste o no, como bien ha dicho el presidente de Cuba, no es un asunto de ideologías, es un asunto de desarrollo”, expresó.
Ante una treintena de gobernantes de la región, también demandó derribar las barreras físicas, comerciales y políticas para una integración latinoamericana “no sólo como una cuestión de unidad romántica”, sino para sacrificar diferencias.
Invitado a la trigésima Cumbre de jefes de Estado del Mercosur junto con el presidente de Cuba, Raúl Castro, Calderón hizo una amplia defensa del libre mercado como alternativa para superar la crisis económica.
Después de la intervención del cubano, el presidente de México planteó que en las últimas décadas América Latina perdió competitividad y factibilidad frente a otras regiones del mundo, concretamente frente a Asia, que creció de manera acelerada en este tiempo.
Y los convocó a conformar un entorno propicio que le dé seguridad a la inversión. “La verdad es que en la medida que América Latina no genere condiciones de certidumbre jurídica y de protección de derechos, va a ser doblemente afectada por el retraimiento de la inversión que genere una recesión global como la que tenemos”.
Los señalamientos de Calderón se dieron tras darse en los últimos años diversos procesos de expropiación y nacionalización de empresas en Bolivia, Venezuela (cuyo presidente, Hugo Chávez, no estaba presente en la sesión, ya que arribo de última hora) y Argentina.
Al principio de su alocución, hizo una serie de preguntas sobre si tienen sentido los procesos de integración económica en medio de la crisis económica y su respuesta fue positiva, con el argumento de que dan bienestar a la sociedad.
Señaló que en este contexto recesivo los países en desarrollo con bajo nivel de capitalización y con grandes índices de pobreza tienen que intensificar su capacidad para generar mayor crecimiento que está asociado a la promoción de la inversión privada y pública.
La salida a la crisis económica, planteó, no puede ser cerrar las fronteras, sino abrir aún más la capacidad de integración económica y comercial entre las naciones.
Una respuesta incorrecta, planteó, es el resurgimiento del proteccionismo tanto en naciones en desarrollo y si se da paso al proteccionismo lo que van a hacer es estrangular potencialidades económicas.
Planteó además que América Latina debe presentarse como un lugar propicio para invertir y que juegue globalmente en términos competitivos en el mismo nivel que jugaron otras economías que crecieron rápido como Asia.