■ Anuncian aislamiento y fumigación para acabar con bacteria
Muere bebé infectado en hospital de Jalisco
■ Dos pacientes que están graves llegaron enfermos, asegura el director
■ La CEDH investigará si el personal del materno-infantil fue negligente
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Empleados del hospital de ginecología y obstetricia Esperanza López Mateos informaron que por ahora sólo se atienden urgencias
Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 16 de diciembre. El área de cuneros del hospital materno-infantil Esperanza López Mateos, el más grande de la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ), se encuentra cerrado desde el viernes pasado y continuará así al menos tres semanas debido a que la bacteria Klebsiella provocó la muerte de un recién nacido y el contagio de cuatro, dos de gravedad, informó Rafael Huerta Casillas, director del nosocomio.
“El 3 de diciembre murió un recién nacido a causa de bacterias que podrían haber sido trasladadas en ropa, manos, pelo o piel de los propios papás, que ingresan a las áreas donde los bebés convalecen”, dijo el médico, aunque un día antes declaró que no se habían determinado las causas del fallecimiento debido a que los padres no quisieron que se hiciera necropsia al bebé.
Agregó que el 29 de noviembre se detectó contaminación en las dos áreas de cuidados intensivos (internos y externos), y en la de cuidados intermedios, y el viernes anterior se decidió cerrar los 32 cuneros, que generalmente están a 90 por ciento de su capacidad.
Los cuatro menores infectados por Klebsiella –un género de bacterias que produce diversos tipos de infecciones, desde rinitis hasta neumonía, condiciones que pueden agravarse con la presencia de un saprófito de la piel y las mucosas llamado Kocuria– permanecen aislados. Las variedades detectadas causan inflamación de órganos abdominales, entre otros síntomas.
Sobre los dos niños que se encuentran graves, dijo que ya estaban enfermos cuando llegaron a la unidad de cuidados intensivos, “el niño por una broncodisplasia pulmonar, y la niña por una atresia duodenal que requirió cirugía”, explicó.
A otros nueve neonatos se les practicaron pruebas de hemocultivo en busca de la bacteria. En tres casos los resultados han sido negativos y el resto está pendiente.
Alfonso Gutiérrez Carranza, secretario de Salud, señaló que toda el área de neonatología será cerrada y fumigada para eliminar la bacteria.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos anunció que la quinta visitaduría emprendió una investigación para determinar si en la contaminación del área y el fallecimiento del recién nacido hubo negligencia.
El 12 de abril de 1995 cuatro neonatos fallecieron en el Centro Médico de Occidente del Inatituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El peritaje de la Procuraduría General de la República determinó que la causa fue aire contaminado, pero el IMSS aseguró que se debió a una bacteria.
El caso más recordado ocurrió entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto de 1996, cuando 11 recién nacidos murieron en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara infectados por la bacteria Enterobacter cloacae. La causa jamás se determinó, pero médicos de ese organismo público descentralizado del gobierno estatal señalaron que se debió a la “falta de higiene de un trabajador o una madre”.
El director del nosocomio, Oscar Aguirre Jáuregui, recordó que el área de cuneros tenía un límite de 80 neonatos, pero había días en que atendía hasta 140 pacientes.
El 25 de febrero de 1999, en el hospital de la SSJ en Zoquipan, municipio de Zapopan, siete recién nacidos se infectaron con un virus, pero las autoridades sanitarias lo negaron.
El 12 de marzo del año 2000 cinco cinco pacientes murieron intoxicados en el Hospital Regional de Puerto Vallarta. Según la versión oficial, el proveedor de tanques de oxígeno “se equivocó” y entregó contenedores con bióxido de carbono.
A finales de mayo de 2005, el hacinamiento propició una infección con Klebsiella entre 10 recién nacidos en la unidad de cuidados medios del servicio de neonatología del hospital civil Juan I. Menchaca. La capacidad de esa área era de siete neonatos, pero había 20, todos prematuros y producto de embarazos de alto riesgo.
El hospital materno-infantil y el de Zoquipan fueron los únicos cuyos empleados no acataron el paro que la sección 28 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud realizó el lunes y que este martes decidió suspender para evitar perjuicios a los usuarios de los 2 mil centros que hay en la entidad.
Alfredo López, secretario general de la sección 28 del sindicato, dijo que el jueves se llevará a cabo una “gran marcha” para exigir la destitución del secretario Gutiérrez Carranza y de otros tres funcionarios de primer nivel, y este miércoles habrá otro paro.