■ Concentran casi la mitad del total nacional
Chihuahua y Sinaloa, a la cabeza en ejecuciones
Chihuahua y Sinaloa ocupan los primeros lugares en homicidios dolosos relacionados con el narcotráfico, con 2 mil 600 de los 5 mil 500 perpetrados en todo el país durante este año, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, consideró que la delincuencia ha generado un nuevo escenario de inseguridad pública, con violencia y agresividad crecientes, linchamientos y el regreso de la justicia por propia mano, alimentados por la desesperación de los ciudadanos, la corrupción y la impunidad, lo que debilita la confianza de la población en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública.
Al presentar el lunes en Culiacán su segundo Informe especial sobre el ejercicio efectivo del derecho a la seguridad pública en México, el ombudsman manifestó que entre enero de 2006 y el primero de diciembre de 2008 se reportaron más de 10 mil 500 ejecuciones atribuidas al crimen organizado.
Además, de enero a diciembre de este año el organismo ha registrado 5 mil 585 homicidios. “Chihuahua encabeza la lista con más de mil 878; en segundo lugar está Sinaloa, con 853, y en tercero Baja California, con 535 ejecutados”.
Precisó que la incidencia de secuestros ha tenido un incremento “preocupante”, pues de 2001 a noviembre de 2008 se denunciaron oficialmente 5 mil 140 en México, pero si se considera la cifra negra el número se eleva a casi 20 mil.
En Sinaloa, de acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia del estado, han ocurrido casi 80 ejecuciones sólo en diciembre, y durante los primeros cuatro días se perpetraron en promedio 10 asesinatos diarios relacionados con el narcotráfico, entre ellos los de 13 jóvenes que fueron fusilados en las inmediaciones de la comunidad Coyotitán, municipio de San Ignacio.
La violencia se extendió a los centros penitenciarios de Sinaloa, en particular a las cárceles de Culiacán y Mazatlán, donde han ocurrido enfrentamientos, motines y ajustes de cuentas relacionados con pugnas entre cárteles del narcotráfico.
En octubre, alrededor de 80 custodios del penal de Mazatlán realizaron un paro de seis horas para exigir a las autoridades estatales y federales el traslado de reos peligrosos a otras cárceles, debido al riesgo de amotinamientos y riñas entre internos que pertenecen a cárteles rivales, específicamente al de Sinaloa y al de los hermanos Beltrán Leyva, aliados, respectivamente, de los Zetas y del cártel de Juárez.
En lo que va del año han ocurrido al menos 18 enfrentamientos en penales de Sinaloa; durante 2008 unos 20 reos han muerto a balazos, por lesiones de arma blanca o ahorcados. Diez enfrentamientos sucedieron en Culiacán y ocho en Mazatlán.
En total, durante el gobierno de Jesús Aguilar Padilla (que comenzó en 2005) alrededor de 53 personas han sido asesinadas en cárceles de la entidad y 46 reos se han fugado en 14 evasiones. Además, el penal de Culiacán, el más grande del estado, ha tenido ocho directores interinos.
Durante la gestión del subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Serrano, al frente de los reclusorios de la entidad, 39 presos han sido ultimados y 37 escaparon. En noviembre Serrano fue víctima de un atentado del que resultó prácticamente ileso, en Culiacán, y semanas después se le autorizó una licencia por un mes.
El actual modelo de seguridad pública ha provocado un“severo desgaste de las corporaciones policiacas”, que cumplen deficientemente con su labor, se exceden en sus atribuciones e incluso se unen a la delincuencia, indicó Soberanes.
Mientras, el procurador de Justicia del estado de México, Alberto Bazbaz Sacal, dijo desconocer la metodología de la CNDH para medir la impunidad, pero aseguró que la ineficiencia que el organismo ha detectado en la entidad se debe a que no existe clasificación especializada de los delitos. Comentó que este año se acumularon 250 mil averiguaciones previas en el estado y urge clasificarlas por tipo de crimen.