■ Asegura no haber visto nunca a estudiantes o académicos en los campamentos de las FARC

El error de Uribe fue no decirle la verdad a Correa sobre el bombardeo: Betancourt

■ La ex candidata presidencial de Colombia se reunirá hoy con Calderón; hablarán sobre el secuestro en AL

Georgina Saldierna

Al referirse al bombardeo del ejército colombiano contra un campamento de la guerrilla ubicado en la región de Sucumbios, Ecuador, Ingrid Betancourt dijo anoche que hubo fallas en la estrategia del gobierno de Álvaro Uribe. Una de ellas fue no haberle dicho al presidente Rafael Correa la verdad de lo sucedido, porque él “se merecía la confianza” de su homólogo, “como ser humano y como mandatario”.

En entrevista con La Jornada, la ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconoció que no es objetiva al hablar sobre este tema, porque sin el ataque a Sucumbíos no se habrían podido infiltrar las comunicaciones que tenía el líder guerrillero Raúl Reyes y tampoco se habría dado la Operación Jaque, que permitió su liberación luego de más de seis años de cautiverio en un campo de las FARC.

No obstante, refirió que la operación militar de Colombia en territorio de Ecuador no fue la ideal, pues éste es un país aliado y amigo. De hecho tiene una fuerte política de contención de la guerrilla colombiana, por lo que “todo debió hacerse con respeto y comunicación con nuestros vecinos y amigos”, puntualizó.

“Hubo varias fallas, una no advertir, pero supongamos que el gobierno de Álvaro Uribe valoró que advertir podía significar abortar la misión. Pero donde hubo realmente problema es que una vez que se hizo la operación, no se le dijo al presidente Correa la verdad de lo sucedido”, enfatizó.

Betancourt dialogó con este diario en la residencia del embajador de Francia, luego de que en la mañana acudió a la Basílica de Guadalupe para agradecer a la Virgen haberla acompañado a lo largo de su cautiverio. En una declaración que dio en el santuario, dijo que no vio estudiantes ni académicos en el campamento de las FARC, en lo que algunos quisieron ver un señalamiento de que Lucía Morett y los jóvenes estudiantes mexicanos que murieron en Sucumbios sí eran guerrilleros.

Sin embargo, interrogada sobre el punto, se mostró extrañada de las especulaciones y extrapolaciones que se hicieron. “Yo de lo único que puedo dar testimonio es de lo que viví en un campamento donde había prisioneros... y ahí no vi ni extranjeros ni a esta gente”, subrayó con su hablar bajo y pausado.

Tras abandonar la selva en julio pasado, la ex candidata presidencial emprendió un recorrido por diversos países para promover la liberación de los rehenes de las FARC, durante el cual ha encontrado apoyo a su causa. Al preguntarle si tales respaldos se han concretado en acciones puntuales, expuso que esa respuesta se va a tener en los próximos meses.

“Yo tengo la convicción de que fue un compromiso real en acciones puntuales; vamos a ver si se desarrollan”, dijo al negarse a hablar sobre ellas por tratarse de temas delicados de seguridad.

La ex rehén franco-colombiana se reunirá hoy con el presidente Felipe Calderón, para continuar con su campaña. Sobre lo que espera de dicho encuentro, dijo que no pretende una mediación del mexicano entre las FARC y el gobierno de Álvaro Uribe, sino más bien una reflexión conjunta.

Además, señaló su intención de dialogar sobre otros puntos que constituyen una violación a los derechos humanos, como el secuestro. Así, se mostró confiada en reflexionar con Calderón sobre lo que se puede hacer para que América Latina sea un continente libre de ese delito.

Más adelante se refirió al clima de violencia que impera en Colombia y consideró que para avanzar en un proceso de paz es necesario que las FARC liberen a los rehenes para que se le vea como interlocutor válido, mientras que el gobierno debe dar garantías empezando por la vida de los negociadores. “En suma, se requiere voluntad política, pero no veo que haya tal por parte de la guerrilla”, concluyó.