■ Pérdidas por unos 300 mdd: criadores
Bajaron exportaciones de ganado este año
El dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Oswaldo Cházaro Montalvo, señaló que debido a la crisis de este año, el sector exportó tan sólo 47 por ciento de lo que vendió el año pasado, con lo cual dejó de percibir alrededor de 300 millones de dólares.
En conferencia de prensa, el dirigente informó que entre 2004 y 2007 las exportaciones fueron de un millón 322 mil cabezas, pero entre enero y octubre de este año apenas fueron 501 mil, lo que representa el 38 por ciento del promedio anual en ese periodo.
No obstante, dijo que existe la confianza de que entre noviembre y diciembre las transacciones permitan llegar al 47 por ciento de lo que se exportó el año pasado, con lo cual se alcanzaría una venta de 625 mil cabezas.
En relación con las importaciones, explicó que aún con el cierre de las fronteras por la presencia en Canadá y Estados Unidos del mal de las vacas locas, esas compras se han incrementado, ya que pasaron de 285 mil toneladas de carne en canal en 2004 a 417 mil este año.
Asimismo se refirió a la Ley de Seguridad Agropecuaria e Inversión Rural de 2002 en Estados Unidos (Farm Bill), donde se establece que todo producto perecedero comercializado en Estados Unidos debe reportar el país de procedencia en los puntos finales de venta.
Este etiquetado, denominado cool, incrementa los costos de empaque y etiquetado, señaló el dirigente, por lo que las cadenas de supermercados, que serán responsables de los costos asociados al etiquetado de país de origen, han manifestado que trasladarán a los productores, exportadores o distribuidores los costos y la responsabilidad de esta medida.
Aseveró que la puesta en marcha del etiquetado tendrá un impacto negativo en las exportaciones agroalimentarias de México hacia Estados Unidos, además de que puede significar discriminación hacia los productos exportados por el país.
Puntualizó que desde que el cool fue aprobado, en 2002, esta organización, por medio de varios comunicados, ha expresado al Departamento de Agricultura de Estados Unidos y al Congreso de ese país su oposición, ya que “hay implicaciones económicas, comerciales y trato discriminatorio en el contexto de los acuerdos signados por ambos países en la Organización Mundial de Comercio, el Tratado de Libre Comercio y el Codex Alimentarius”.