■ Caciques acaparan terrenos desde 2003, aseguran líderes rarámuris
Bacajípare: denuncian opositores a plan turístico amenazas de muerte
Chihuahua, Chih., 19 de diciembre. Dirigentes indígenas de la comunidad de Bacajípare denunciaron amenazas de muerte por oponerse al proyecto turístico parque aventura de montaña Divisadero-Barrancas, que sus promotores buscan erigir en parcelas, tierras ejidales y una zona de 400 rarámuris que ancestralmente moran en las laderas y el fondo de la Barranca del Cobre.
Bacajípare –pequeña comunidad asentada en las preciadas tierras de la Barranca del Cobre– forma parte del ejido San Alonso, municipio de Urique, y desde hace años sus moradores luchan por conservar los ojos de agua que abastecen a familias y sirven a tareas agrícolas, evitando la tala del bosque en los cauces de arroyos. A ello se opusieron al comisario ejidal, que domina varias familias caciquiles apellidadas Frías Fontes y Martínez Acosta.
Ahora, la lucha indígena se extendió al proyecto impulsado por el gobierno estatal y capitales españoles, que contempla construir un teleférico sobre el Cañón del Cobre, desarrollar hoteles de gran turismo, helipuerto y la creación de un “pueblo mágico” sobre los terrenos donde los indígenas viven, siembran, pastorean y recolectan plantas medicinales y leña.
Desde que se anunció el proyecto hace cinco años, Bacajípare lucha contra el acaparamiento de terrenos por ejidatarios mestizos que cercan sus propiedades e impiden el paso a los indígenas que transitan veredas ancestrales a las faldas de la Barranca del Cobre, desde sus viviendas hasta los centros de venta de artesanía.
Los caciques amedrentaron a las familias indígenas disparando contra sus viviendas, y han amenazado de muerte a Antonio Gutiérrez y Pedro, Enrique y Lorenzo Moreno, dirigentes de Bacajípare, quienes interpusieron una denuncia ante la Subprocuraduría de Ciudad Cuauhtémoc, por la desconfianza que tienen al Ministerio Público del poblado San Rafael, controlado por el cacique Manuel Frías Fontes.
“Los amagos responden a reclamos de la comunidad por los cercos que se ponen para beneficiar con la venta de terrenos a los inversionistas del proyecto turístico”, dice la comunidad rarámuri en un documento público.