■ Insiste en que autoridades agilicen la asignación del gasto público
Frenar alzas a combustibles, demanda la IP al gobierno
■ Disminuir costos de contratación, otra exigencia del sector privado
Ampliar la imagen El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado criticó los aumentos de los precios administrados por el gobierno, como combustibles y electricidad Foto: Notimex
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) apremió al gobierno federal tomar medidas de efecto inmediato para matizar el impacto de la debilidad económica mundial, como la eliminación de los aumentos en los combustibles y otros precios, disminuir costos de contratación y eliminar los retrasos en la asignación del gasto público.
En su análisis semanal el organismo señaló que al término del año el panorama se vuelve más incierto, conforme se resienten en el país los efectos del deterioro de la economía mundial.
El CEESP advirtió que la cantidad de plazas formales que podrían generarse el próximo año será significativamente baja, lo que se traducirá en mayor desempleo e informalidad. Subrayó que las expectativas no son nada favorables para 2009 y que, incluso, por primera vez, los especialistas prevén una cifra negativa para el desempeño de la economía, de uno por ciento.
Por ello, el organismo, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial, aseveró que “es necesario que las acciones sean inmediatas, incluso a pesar de que en algunos casos implicaría un costo político, pero bien lo vale si el país sienta las bases para salir bien librado de la coyuntura económica mundial”.
Señaló que la caída en el consumo es uno de los aspectos que se requiere atender, mediante medidas del gobierno para impulsar el mercado interno que, según el sector empresarial, representa 70 por ciento del producto interno bruto. “Sólo falta la disposición de las autoridades para tomar las decisiones necesarias”, afirmó.
El organismo indicó que las limitaciones son muchas, entre ellas la excesiva normatividad, que impide a los funcionarios realizar eficientemente su labor.
Otras limitaciones son la fuerte regulación, los aumentos de precios administrados por el gobierno, como combustibles y electricidad, además de los altos costos de contratación y retrasos inexplicables en la asignación del gasto público, añadió.
“Termina el año y el panorama se vuelve más incierto. Es momento para que el gobierno salga a demostrar que tiene a la mano los recursos necesarios para concretar todas las medidas anunciadas desde hace meses, lo cual sin duda generaría un ambiente de mayor confianza entre empresas y consumidores”, recomendó, e instó a que al entrar el año la administración federal implemente políticas económicas de corto plazo que contribuyan a generar un favorable entorno de negocios en el país.