■ El problema no es de leyes sino de impunidad y corrupción, dice
Actuar ya contra el narcotráfico, exige el senador perredista Tomás Torres
El Congreso le ha dado al Ejecutivo federal los instrumentos necesarios para un mejor combate contra el crimen organizado y ya es hora de que las autoridades actúen, porque la escalada de violencia e inseguridad que se vive en todo el país no es un problema de leyes sino de falta de políticas públicas, de impunidad y corrupción, advirtió el senador Tomás Torres, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El integrante de la Comisión de Justicia del Senado consideró que la ejecución reciente de ocho militares es una prueba de que las bandas de la delincuencia organizada no dejan de desafiar al Estado, lo que obliga al gobierno de Felipe Calderón a revisar sus programas y estrategias para poder hacer frente a narcotraficantes, secuestradores y otros criminales que “operan libremente en el territorio”.
Sostuvo que la Ley de Seguridad Pública, la reforma constitucional para crear una ley general antisecuestro y el conjunto de las modificaciones en materia penal que el Congreso aprobó durante este mes, contienen herramientas importantes para ganar la pelea a “ese flagelo que es el narcotráfico”.
Pero Torres insistió en que el problema de fondo es la gran ineficiencia en las investigaciones, así como las corruptelas durante los procesos judiciales, además de la evasión de las sanciones y condenas, lo que lleva a los delincuentes a continuar con sus crímenes protegidos en la impunidad de que gozan.
El senador perredista hizo notar que en Xicoténcatl sólo quedaron pendientes de dictaminar las reformas en materia de narcomenudeo y la Ley de Extinción de Dominio, ya que las propuestas formuladas por Calderón en torno a esas dos legislaciones contienen elementos que violan derechos humanos.
“Y si bien somos conscientes de la necesidad de mejorar el marco jurídico para un mejor combate contra el crimen organizado, no podemos permitir que se creen leyes de excepción que vulneran las garantías fundamentales establecidas en la Constitución” del Estado mexicano, afirmó el legislador.
En el caso de las modificaciones al Código Penal Federal, para atacar la venta de drogas en pequeño, conocido como narcomenudeo, explicó que la discusión viene desde el sexenio panista pasado cuando el entonces presidente Vicente Fox vetó una ley en la materia por presiones de Estados Unidos, país que consideró que se estaba legalizando el consumo de droga en México.
En realidad, explicó, lo que el Congreso hizo fue fijar la cantidad mínima de droga que un adicto podía traer en posesión, para que no se le considerara narcomenudista, pero luego Calderón se fue al otro extremo y propuso medidas que en la práctica penalizan el consumo de enervantes. Sin embargo, la discusión continuará en el próximo periodo de sesiones, dijo.
Torres agregó, “y hay que decirlo con toda claridad, (ya que) el hecho de que no se haya aprobado todavía la reforma sobre narcomenudeo no significa que no haya una normatividad al respecto y la autoridad esté imposibilitada para actuar”.
Eso es falso, agregó el senador del PRD, porque hay una ley, se trata del Código Penal Federal, en que se contemplan las modalidades de la venta, la compra, el suministro y la inducción al consumo de drogas.
“La desgracia que tenemos es que la Policía Federal y el Ministerio Público Federal no consideran que estos delitos graves son de su interés, sobre todo en un marco tan severo de corrupción y de extorsión para los consumidores y para los distribuidores a baja escala”, afirmó.
Por ello, reiteró, en lo que se refiere a delincuencia organizada el problema no es de leyes, sino de que ellas no se aplican.