■ Exhorta Barack Obama a “ponerle el hombro” a la rueda de la historia para mejorar
La crisis, tema central de los mensajes navideños de los líderes mundiales
■ Soberanos europeos instan a crear leyes internacionales más eficaces para vigilar al sector financiero
Ampliar la imagen El rey Juan Carlos de España, Barack Obama, presidente electo de EU, y la reina Isabel de Inglaterra pidieron calma a sus pueblos para enfrentar las dificultades económicas que se prevén para el próximo año Foto: Ap y Reuters
Washington, 25 de diciembre. La crisis económica mundial fue uno de los temas centrales en los mensajes navideños que pronunciaron desde el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama hasta los monarcas de España e Inglaterra.
En Estados Unidos, Obama exhortó al pueblo estadunidense a ponerle el hombro a “la rueda de la historia” para forjar días más brillantes y dejar atrás las penurias de la actual crisis económica.
A 27 días de asumir el poder, el presidente electo evocó el miércoles la situación de los estadunidenses que están sufriendo los estragos de la crisis económica en casa.
“Aunque tenemos las bendiciones de la fe y la familia, sabemos que millones de estadunidenses no tienen trabajo”, dijo Obama. “Muchos más están luchando para pagar las facturas o la renta de su casa. Para los estudiantes o los ancianos, el futuro parece incierto.”
En Inglaterra, la reina Isabel II hizo un llamado el jueves a sus súbditos en su tradicional mensaje de Navidad, a “no dejarse abatir” por la crisis económica y a buscar en los lazos familiares “la fuerza” para hacer frente a esa situación.
“Navidad es un periodo de fiestas, pero este año es un momento mucho más sombrío. Ciertas cosas que nos parecía haber adquirido, ahora nos parecen menos seguras y ello hace surgir un sentimiento de inseguridad”, declaró la soberana en su mensaje de Navidad.
“La gente se ve afectada por acontecimientos que hunden sus raíces en el otro lado del mundo. Que se trate de la economía internacional o de violencias en un país lejano, los efectos pueden dejarse sentir profundamente en nuestras casas”, dijo Isabel II, que habló desde la sala de música del palacio de Buckingham, la residencia londinense de la familia real británica.
El rey Juan Carlos I de España se mostró este miércoles preocupado por la crisis económica actual e instó en su tradicional mensaje de Navidad al “conjunto de nuestras fuerzas políticas, económicas y sociales” a trabajar juntos para volver a la “senda del crecimiento”.
“Despleguemos con inteligencia y tesón nuestra bien probada capacidad de superación, tirando del carro en la misma dirección, aportando cada uno su grano de arena”, dijo el monarca en el mensaje televisado a toda la nación.
“Se trata de volver, tan pronto como sea posible, a la senda del crecimiento económico y de la creación de empleo; abrir una perspectiva de pronta recuperación y un horizonte de adecuada seguridad a nuestros operadores económicos, trabajadores y consumidores”, afirmó.
El rey no dudó en asegurar que le “preocupan muy especialmente las numerosas personas que en nuestro país han perdido su empleo. Me preocupan sus familiares y tantos jóvenes que no encuentran trabajo”.
Por ello pidió que la lucha contra el desempleo siga teniendo un “carácter prioritario” siendo “solidarios con los más desfavorecidos y vulnerables” en un país que en noviembre pasado alcanzó los 2 millones 989 mil 269 desempleados.
El rey Juan Carlos no olvidó las implicaciones globales de la crisis económica por lo que pidió “reglas internacionales más eficaces para reforzar la estabilidad, supervisión y transparencia del sector financiero en un nuevo entorno globalizado”.
En Asunción, el presidente de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, sostuvo que su gobierno “no va a fracasar” y que “los negocios mejorarán”, al pronunciar su primer mensaje navideño.
En Venezuela, el presidente Hugo Chávez y sus ministros asistieron a una misa de Navidad en la iglesia de Las Mercedes en Caracas.
En su tradicional mensaje de Navidad en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el papa Benedicto XVI se refirió a la crisis económica global, al pedir que esta Navidad “anime a todos (...) con espíritu de auténtica solidaridad” en un mundo en el que “se mira con desconfianza el futuro que se está haciendo cada vez más incierto, incluso en las naciones del bienestar”.
“Si cada uno piensa sólo en sus propios intereses, el mundo se encamina a la ruina”, advirtió Benedicto XVI.