■ Designan las FARC a negociadores para la liberación de rehenes
Ordena la justicia de Colombia capturar a 5 militares por el homicidio de 2 civiles
Bogotá, 25 de diciembre. La justicia colombiana dictó orden de captura contra cinco militares por su presunta responsabilidad en el homicidio de dos civiles que fueron presentados como rebeldes muertos en combate, en hechos ocurridos el 28 de julio de 2001 en una zona rural del municipio norteño de Aracataca, cuando miembros del ejército asesinaron a dos presuntos integrantes del frente 19 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“La fiscalía estableció que existieron contradicciones en los testimonios de los uniformados, pues las víctimas eran comerciantes y propietarios de un local de inversiones que vendía créditos mediante el sistema de libranza”, señaló la fiscalía de la ciudad de Barranquilla al acusar de estas muertes al sargento John Heriberto Mora y a cuatro soldados.
Según los militares, la muerte de las dos personas ocurrió cuando los civiles estaban vestidos con prendas de uso exclusivo de las fuerzas militares en momentos en que instalaban una carga explosiva en la línea férrea de la compañía estadunidense Drummond.
En contraste, las necropsias determinaron que los disparos no se realizaron a larga distancia, como afirmaron los uniformados colombianos, sino que fueron hechos a quemarropa.
En tanto, las FARC anunciaron el nombramiento de Pablo Catatumbo, Fabián Ramírez y Carlos Antonio Losada para negociar un intercambio de rehenes por rebeldes presos, la cual se podría llevar a cabo “una vez que el gobierno de Álvaro Uribe otorgue las garantías necesarias para desarrollarlas en los municipios de Florida y Pradera”, en el departamento de Valle del Cauca.
La guerrilla también negó que realice incursiones y secuestros en territorio fronterizo de Ecuador y que ninguno de sus rehenes es de esa nacionalidad, como denunció recientemente el presidente ecuatoriano Rafael Correa.
Por el contrario, acusó al gobierno de Uribe, a la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a “oficiales ecuatorianos” de la marina de estar “incursionando en territorio ecuatoriano y realizar asesinatos y secuestros en nombre de las FARC”.