■ Da entrada a exhorto presentado por iniciativa del PRI
Exige la Permanente a Carstens frenar las “injustificadas alzas”
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que suspenda el “injustificado” incremento a los precios de las gasolinas y el diesel, así como los ajustes a los precios internacionales de referencia.
Por iniciativa del PRI –formulada por el senador Ramiro Hernández–, la presidencia de la Permanente dio entrada al exhorto donde se refiere que en enero pasado entró en vigor un decreto firmado por el Ejecutivo federal en el que se estableció el incremento gradual al valor de las gasolinas. Dicho aumento mensual consistía en 2 centavos por litro de Magna, 2.44 de Premiun y 1.66 de diesel.
Entonces, el gobierno de Felipe Calderón afirmó que la vigencia de la medida era de 18 meses, con el objetivo de incrementar la recaudación de recursos para el desarrollo de infraestructura en estados y municipios. Tal argumento también se plasmó en la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios.
No obstante, el pasado 10 de septiembre, Carstens anunció la decisión del gobierno federal de eliminar gradualmente los subsidios a la gasolina.
“El principal argumento esgrimido por el funcionario para tan dolorosa y drástica medida fue que los mexicanos teníamos que pagar el combustible al mismo precio que en otros países, concretamente en Estados Unidos, porque el gobierno ya no podía sostener la inyección de recursos públicos que en ese momento nos hacía tener una de las gasolinas más baratas del mundo”, establece la exposición de motivos del punto de acuerdo.
La explicación para elevar las cotizaciones de los combustible fue que el incremento del subsidio era incosteable y representaba una carga financiera insostenible para Hacienda.
En septiembre pasado, la dependencia estimó que en 2009 el subsidio al combustible sería de 138 mil millones de pesos, frente a un cálculo de 240 mil millones en 2008. En consecuencia, mediante el citado subsidio el precio de los combustibles en México se mantuvo por debajo de las cotizaciones internacionales.
“El argumento principal del gobierno se ha derrumbado: la gasolina y el diesel son más caros aquí que en Estados Unidos. El pasado 13 de diciembre, el precio de la Magna alcanzó 7.66 pesos por litro, comparado con 40.3 centavos de dólar por litro que actualmente pagan los consumidores estadunidenses en promedio, según datos de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros y de la página Fueleconomy.gov, del gobierno de Estados Unidos”.
Por tal razón, frente a la baja de los precios internacionales de los hidrocarburos, el escenario anterior se ha invertido, “por lo que nuestra gasolina ya no registra subsidio alguno, al contrario, ahora es más cara que en el mercado internacional, que ha registrado importantes disminuciones debido a la caída en la cotización del petróleo a escala mundial”.