■ El SAG consultará con sus agremiados en enero
Hollywood teme que el año próximo explote nueva huelga
■ Líderes del sindicato de actores aseguran que sólo desean usar la amenaza de paro de actividades como carta de negociación
Los Ángeles, 26 de diciembre. Hollywood logró recuperarse con éxito de la devastadora huelga de guionistas, pero termina 2008 con los nervios de punta, ya que se prepara para su secuela más temida: Huelga de Actores, parte II.
La paralización de la industria durante 100 días por los guionistas de películas y programas de televisión finalizó en febrero de este año con un acuerdo histórico que les dio derecho a parte de las ganancias de los estudios por la comercialización de productos en los nuevos medios digitales e Internet.
El contrato, negociado por el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por sus siglas en inglés), fue descrito por los expertos como un logro innovador de la industria.
“Establecer el principio de que la WGA tiene jurisdicción sobre Internet y los nuevos medios es un innovador paso adelante”, dijo Jason Squire, conferencista de la escuela de artes cinematográficas de la Universidad del Sur de California.
El resultado fue celebrado como victoria por los líderes sindicales del gremio de los guionistas. Mientras, la disputa generó pérdidas en distintos sectores, que sumadas superan 2 mil millones de dólares.
De los sectores más golpeados fueron las compañías de alquiler de limusinas de Los Ángeles, porque los actores boicotearon varias ceremonias de premiación que celebra la industria. Entre ellas, la fiesta de los Globos de Oro, donde los actores cancelaron su asistencia en apoyo a los guionistas y dejaron sin trabajo a los conductores en enero, su mejor mes del año.
Pero con la economía estadunidense en recesión y pésimas previsiones a mediano plazo, la industria del cine y la televisión ahora está confrontada a otra historia cargada de acción y ansiedad: una posible paralización convocada por el mayor sindicato de actores, el SAG (por sus siglas en inglés).
Sólo un as bajo la manga
El gremio de artistas de cine y televisión se ha resistido a firmar la oferta de la AMPTP–que reúne los principales estudios de Hollywood– desde que se vendió el contrato en junio.
El SAG anunció en un comunicado emitido la segunda semana de diciembre que las boletas de votación para autorizar una huelga serán enviadas a sus afiliados el 2 de enero y que los resultados de la consulta se conocerán el 23 del mismo mes.
Si 75 por ciento de los miembros vota en favor de una paralización, la junta directiva nacional del SAG estará autorizada a llamar a huelga cuando lo considere conveniente.
Los líderes sindicales han insistido en que quieren evitar una huelga y afirman que sólo buscan una autorización a convocarla, con la intención de manejarla como carta para volver a la mesa de negociación con los estudios.
Pero sólo la posibilidad de una convocatoria a huelga, mientras el resto de Estados Unidos vive una tormenta social con aumento de la tasa de desempleo, quiebras en serie, casas hipotecadas y el colapso del mercado bursátil, causa ya divisiones en el sindicato.
“No se puede ignorar lo que pasa con la economía”, dijo David Duchovny –protagonista de las series de televisión Expedientes X y Californication– al diario Los Ángeles Times.
“Todo mundo quiere mantener su trabajo. Aunque sea poco; no tener nada sería desastroso”, agregó Duchovny, uno de los varios actores importantes que respaldaron las manifestaciones en favor de los guionistas a principios de año.