■ La veterana desea coronarse en los JP de Guadalajara 2011
El atletismo se acabó; ya no hay marcha ni fondo: Rosario Sánchez
“El atletismo se acabó, ya no hay marcha ni fondo. Uno que otro sale por ahí pero, ¿cuánto duran? Los jóvenes están desmotivados y eso es una pena”, consideró Rosario Sánchez, quien junto con Graciela Mendoza son las más veteranas de la marcha, con 35 y 46 años de edad, respectivamente, aunque la primera externó que no se retirará hasta ser campeona panamericana en Guadalajara 2011.
Con dos décadas en la caminata femenil, la mexiquense había optado por “colgar los tenis” después de los Juegos Panamericanos de Río 2007, en los que ganó la medalla de plata, porque quería recuperar el tiempo perdido para atender a su familia y a sus dos hijos: Pamela de 12 años, y Emiliano de cuatro años.
Sin embargo, ahora se resiste a dejar el deporte que mayores satisfacciones le ha dejado a sus seres queridos, ya que sus hermanos y sobrinos han representado al país aportando preseas como la medalla olímpica de Joel Sánchez, en Sydney 2000.
La andarina, de baja estatura, se califica como una deportista “necia” que no se conforma con lo obtenido, porque aspira a concluir su carrera con el metal dorado que se le negó en la justa brasileña, y que espera ganarlo en la edición de la capital jalisciense.
Rosario es la única mujer de la dinastía Sánchez que posee medallas regionales y continentales, y al lado de su esposo Nicolás Martínez, entrenador de velocidad con el equipo de Raúl Barreda, cambió de opinión para seguir en el atletismo y buscar ser la mejor del país, porque se ha dado cuenta que a pesar de su edad no hay figuras que la superen en la prueba de 20 kilómetros.
Es por eso que se ha dado a la tarea de conseguir apoyos y tocar puertas, pues la beca de 2 mil pesos que recibe de su entidad es insuficiente para los traslados habituales y los entrenamientos que realiza en Toluca y el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM).
“Quiero ganar en Guadalajara 2011 y, si consigo mi objetivo, llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero eso dependerá del apoyo que me den, porque cada vez que termina un ciclo se interrumpe y ya no hay nada”, expresó la marchista, cuya marca personal es de 1:38 horas.
Le duelen las críticas que recibió su sobrino Éder Sánchez por no haber cumplido “con una medalla que todos le colgaron” en la reciente justa veraniega de Pekín, en la que terminó en el lugar 15 a causa de un problema estomacal, pero sabe que el apoyo “de la familia lo sacará adelante” y conseguirá la meta que tiene definida en el Mundial de Atletismo de Berlín 2009 y en la cita olímpica británica de 2012.