A la Mitad del Foro
■ ¿Pero hubo alguna vez tantos inocentes?
Ampliar la imagen “De afuera vinieron la crisis y el desplome del petróleo.” La imagen, en un centro comercial de la delegación Gustavo A. Madero Foto: Francisco Olvera
En el año 11 de la transición en presente continuo desapareció el Limbo y los inocentes piden el retorno del hombre providencial. Hay separación de poderes y el Congreso dicta la agenda política nacional. Pero el Ejecutivo por cruzar el Rubicón y los clarines llamen a Degüello. En la guerra callan las leyes, decían los antiguos romanos.
No hay para dónde hacerse. Los hombres de armas rinden honores a sus muertos. No hay laureles de victoria en el combate a la barbarie. No hay pan para quienes creían que el circo del enriquecimiento súbito y la impunidad garantizada era juego de birlibirloque, broma pesada para broma de inocentes. Queda la voluntad de poder paralizada por la obsesión de ver hacia atrás. La crisis de hoy nos viene de afuera, dicen para exorcizar culpas o eludir debates bizantinos, como el del error diciembre que se prolongó hasta el invierno siguiente y el de nuestro descontento. Hoy viene de afuera, ayer, obra del autoritarismo priísta, del estatismo malévolo y pertinaz, dicen.
Pasó el corto plazo. Carlos Salinas escribió y publicó La década perdida. Ernesto Zedillo sentó plaza de tecnócrata global, sin fobia alguna a los emolumentos ferroviarios, sin alterarse por la impulsión final del modelo neo-con y su matriz Reagan-Thatcher. Recesión en el imperio del dólar, en la zona del euro, en el Asia del Japón atribulado, de India y China en expansión demandante de energía y de postración incontestable de que el mercado crea riqueza, pero nada puede hacer para distribuirla más o menos equitativamente. “Una soberanía, dos sistemas”, diría Deng Xiao Ping; “India es la mayor democracia del mundo”, pero la persistencia del sistema de castas y los intocables confirma que la democracia es un método para elegir representantes, nada más.
La recesión no excluye a la América nuestra. Brasil, con Lula, presidente surgido de un partido obrero, es poder hegemónico del cono sur. Lo han dicho siempre: México está en otro hemisferio; lo asocian por imperativo geográfico con Estados Unidos. En la reunión del Grupo de Río, Felipe Calderón no se tuvo que conformar con la segunda fila en la foto de grupo, no buscó ansiosamente la atención de George W. Bush. Del que deja Washington y el Nuevo Orden Mundial en llamas, y sin arpa que tocar en espera del cambio que vendrá con Barack Obama. Menos mal, aunque todavía puede hacer mucho daño George W. Brasil es el futuro, sentenció Stefan Zweig. Pero a largo plazo todos estaremos muertos y, a pesar del notable desempeño de Lula, en una economía dos veces mayor que la nuestra, hay 50 millones de brasileños atrapados en la miseria. Igual al número de mexicanos que sobreviven en pobreza extrema.
El mercado ni cura sus propias males ni se vigila y corrige a sí mismo. De afuera vino también el desplome del precio del crudo. Pero en el año del miedo, la impunidad, la incompetencia y la recesión, los ingresos por exportación de petróleo suman 429 mil 536.1 millones de pesos: 147 mil 828.8 millones más de lo estimado en los Criterios Generales de Política Económica. Presupuestaron un precio de 49 dólares, y en lo que va de 2008 las cotizaciones fueron de entre 86.68 y 89.04 dólares por barril.
Jesús Reyes Heroles se hizo de todas las canicas, a pesar de la discreción contraproducente, del silencio en la sombra, mientras la secretaria de Energía hablaba bajo los reflectores sobre la reforma que no fue la que proponían, pero hicieron propia para cantar victoria, mientras Andrés Manuel dejaba en la estacada al equipo generador del cambio que sí se pudo. Como puede todavía quedarse con las ganancias la Secretaría de Hacienda, pese al nuevo régimen fiscal y el juego de espejos de la autonomía de gestión.
El petróleo bien administrado es el mejor negocio del mundo, y mal administrado es el segundo entre los mejores negocios del mundo, dice Carlos Romero Deschamps a quien quiera oírlo. Antes de estallar la guerra contra el crimen organizado, un ejecutivo de British Petroleum recordaría a los funcionarios de Pemex que promovían los contratos de servicios múltiples en la cuenca de Burgos, que no los asustaba la inseguridad: “El nuestro es un negocio de riesgos”, dijo. En Pemex no hay ni habrá contratos de riesgo.
Año de pares, año de males. En el que termina, evitamos la venta de nuestro dominio soberano del petróleo propiedad de la nación, de Pemex, empresa del Estado. El mejor negocio del mundo en tanto llegan fuentes alternativas a generar la energía que demanda el desarrollo económico; el crecimiento que nos ha eludido durante más de cinco lustros. Yes Virginia, there is a Santa Claus, reza afortunada frase acuñada por la prensa estadunidense. Si la globalidad existe, entonces todas las crisis nos han venido de fuera. La recesión de hoy expulsó a los habitantes de Islandia del frío paraíso terrenal: eran, según las encuestas, los hombres y mujeres más satisfechos del mundo; a gusto con la vida, con su espacio, los satisfactores a la mano, la permeabilidad y la seguridad sociales. Quebró la banca.
Año de nones, año de dones, dice la inocencia perdida. 2009 pondrá a prueba la democracia electoral. Mal día el 28 de diciembre para engendrar resúmenes de actividad pública, privada y eclesial en el año que trasladó la contienda por el poder al terreno de la violencia armada, de la barbarie, del degüello, de oscurantismo que sube a los púlpitos y predica perdón y clemencia para los arrepentidos: convertir a los del ejército del narcotráfico, el secuestro, el lavado del dinero, la extorsión a inversionistas y usuarios de tarjetas de crédito en agentes infiltrados que convenzan de su error a los malos, o los denuncian.
Mala hora para pronosticar victorias de candidatos del sistema plural de partidos y avizorar en el horizonte al candidato que se apoyará en su bancada del Congreso para dar un giro de 180 grados a la alternancia. Pero los votantes van a pasar la cuenta al gobierno panista: recesión, despempleo, recuento de muertos y rodar de cabezas durante su guardia. Calderón propone un accionar “anticíclico”. Pero el gasto público en infraestructura necesita, exige, tiempo y capacidad para diseñar y ejecutar planes, programas, obras. Ni modo ni manera, dijo Pánfilo Natera: el PAN de Germán Martínez Cázares no gana ni en kermés.
La izquierda no quiere el poder; se empeña en ser monopolio de la oposición auténtica. Jesús Ortega se hizo del PRD; reapareció Bejarano con un manifiesto y un discurso a la nación en el que dio cátedra de ética. ¡Uff! López Obrador, presidente legítimo, guía de un movimiento con dos millones de creyentes, es “un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”, como alguna vez dijo Churchill de la Unión Soviética. Dante Delgado espera, como Edmundo Dantes, rico y ávido de venganza. Marcelo Ebrard celebra hoy el día de su santo.
Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones encabezan el comité central del partido del retorno de los brujos. O de la Revolución restaurada. Al gusto. Mando colectivo donde fuera paradigmático el unipersonal mito, el poder omnímodo. 17 gobernadores ejercen poder real, titulares del poder constituido en espacios donde hacen política y hacen políticos. El PRI va a ganar la mayoría de los cargos en disputa en 2009.
“Regreso a casa”, dirían. Pero Harold Pinter sabía que a duras penas evolucionamos agarrados con “la piel de nuestros dientes”.