■ Enfrentó a fanatismos y extremismos en Pakistán, dice su viudo
Multitudinario homenaje a Benazir Bhutto a un año de su asesinato
Ampliar la imagen Simpatizantes de la ex primera ministra Benazir Bhutto corean consignas al arribar al cementerio donde se encuentra el mausoleo familiar Foto: Ap
Garhi Juda Bajsh, 27 de diciembre. Una multitud de más de 150 mil paquistaníes se reunió hoy ante la tumba de la ex primera ministra Benazir Bhutto, en esta ciudad al sur del país, para rendir homenaje a su carismática lideresa un año después de su asesinato.
Desde primera hora de la mañana, una multitud, entre ellas varias personas que se golpeaban el pecho para expresar su dolor, se abalanzó sobre los puestos de control establecidos por la policía en la entrada del cementerio en el que se encuentra el mausoleo de la familia Bhutto.
Aunque las carreteras colindantes estaban prácticamente bloqueadas por una espesa niebla, decenas de miles de personas continuaban llegando para presenciar las ceremonias de homenaje.
El acto estuvo presidido por el viudo de Bhutto, Asif Ali Zardari, presidente de Pakistán desde septiembre, y su hijo Bilawal Bhutto Zardari, ambos dirigentes del Partido del Pueblo Paquistaní.
En un mensaje divulgado por la prensa, Zardari recordó a Bhutto como “una persona que luchó por los corazones de toda una generación, que se enfrentó al fanatismo y a los extremismos. Los tiranos y asesinos le quitaron la vida, pero no mataron sus ideas”.
El aniversario de la muerte que conmocionó al país y desató la violencia de sus partidarios durante días, se da mientras Pakistán enfrenta una nueva crisis.
Las tensiones con India han aumentado debido al ataque del mes pasado de milicianos islamitas en la ciudad india de Bombay, lo que generó temores de un conflicto entre dos países vecinos que cuentan con armas nucleares.
Un año después del asesinato de Benazir Bhutto, muchas preguntas continúan sin respuesta y aun se tejen diversas conjeturas.
Las investigaciones del anterior gobierno paquistaní del dictador Pervez Musharraf, de la policía británica y de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia acusan a milicianos que mantienen vínculos con Al Qaeda por la muerte de la ex primera ministra, una acérrima partidaria de la campaña encabezada por Washington contra los milicianos islámicos.
Pero muchos partidarios de la antigua gobernante expresaron su rechazo a las indagatorias.