■ Actualmente, 121 millones de personas en el planeta viven afectadas por este padecimiento
En 2020, la depresión será la segunda causa de incapacidad en el mundo: OMS
■ Entre 15 y 20% de los mexicanos desarrollan algún tipo de trastorno de este tipo: UNAM
Ampliar la imagen De no ser atendida a tiempo, la depresión puede orillar a una persona al suicidio, sin importar la edad que tenga Foto: Notimex
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2020 se prevé que la depresión sea la segunda causa de incapacidad en el mundo, sólo detrás de enfermedades como los infartos, insuficiencia coronaria o accidentes cerebrovasculares. Actualmente, 121 millones de personas en el planeta viven afectadas por este padecimiento, que puede ser mortal si no se atiende a tiempo, alertó Jacqueline Cortés Morelos, especialista del departamento de Sicología Médica, Siquiatría y Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Agregó que en nuestro país entre 15 y 20 por ciento de la población nacional puede desarrollar algún tipo de trastorno depresivo, que puede ser leve, moderado o severo, y afectar a niños, jóvenes y ancianos, pues aseguró que “nos puede atacar en cualquier momento de nuestra vida, aunque existen picos de edad claramente identificados, como la adolescencia, la edad madura, particularmente durante el climaterio en el caso de la mujer, y durante la vejez”.
El trastorno depresivo, indicó, “se caracteriza no sólo por sentir tristeza, sino también por perder la capacidad de disfrutar aquellas cosas que nos hacen sentir bien, lo que además va acompañado de trastornos del sueño, falta de apetito, desgano, indecisión, inseguridad, apatía, llanto fácil e ideas de minusvalía, pues las personas con depresión suelen sentirse tontos, torpes, con sentimiento de culpa, pensamientos o deseos de morir y pesadillas”.
En entrevista, destacó que la depresión es una enfermedad que “no se supera sólo con buena voluntad, es indispensable acudir al especialista si durante 14 días consecutivos, o la mayoría de ellos, ha sentido tristeza, irritabilidad, y al menos cinco de los síntomas antes descritos, pues de un cuadro depresivo leve o moderado se puede pasar a uno severo, que es donde existen ideas suicidas que pueden llegar a concretarse”.
Afirmó que en una época de crisis económica como la actual puede incrementarse el número de casos de depresión e incluso de suicidios, aunque subrayó que es “normal que para un empresario o un trabajador que ha perdido su empleo o fuente de ingreso, la presión en un contexto de fiestas decembrinas, donde debería estar supuestamente feliz y con ingresos para comprar regalos a sus seres queridos, puede llevar a un cuadro de tristeza e incluso de ansiedad, pero no necesariamente a la depresión”.
La depresión, agregó, es una enfermedad que también afecta el entorno laboral, escolar y social del paciente, “porque si nos causa algún grado de disfunción con nuestro contexto inmediato, si estamos tristes o irritados, sin ganas de hacer nada, con varios de los síntomas antes mencionados, entonces podemos decir que enfrentamos un cuadro depresivo”.
Cuando se trata de una depresión grave, indicó, es posible que se requiera hospitalización, porque es cuando el paciente puede presentar una conducta suicida. Esta inicia, afirmó, desde una idea de muerte, que es cuando el individuo piensa que se quiere morir, y de ahí pasa a una idea de suicidio, donde piensa en quitarse la vida, hasta llegar a una planeación suicida, que es cuando se elige el método, el momento del día o la noche, las circunstancias en que intentará realizar el acto suicida, así como la fecha. Cuando se presenta un intento fallido, advirtió, las secuelas pueden ser físicas o sicológicas, en este último caso, no sólo para el enfermo, sino también para sus familiares y amigos.
Agregó, que actualmente, el suicidio es una de las principales causas de muerte entre jóvenes de 14 a 24 años de edad, pues indicó que las ideas que llevan a perpetrar el acto pueden surgir desde los ocho años, cuando el niño “ya tiene clara la idea de muerte, pues antes de esa edad no comprende exactamente qué es morir”.
De acuerdo con la OMS, cada 40 segundos hay un suicidio, y se estima que en 90 por ciento de los casos la depresión o el abuso de drogas fue el detonante para que una persona intentara quitarse la vida; se estima que en los pasados 45 años el índice de suicidios creció 60 por ciento.