■ En breve se constatará que el país ha entrado en recesión, vaticinan expertos de Banamex
Desaparecen 34 mil 244 empleos formales en un año, dice el IMSS
■ La economía nacional decrecerá 0.2 por ciento en términos reales en 2009, estiman analistas
■ Se crearán 80 mil plazas en 12 meses, prevén; entrarán al mercado laboral 700 mil personas
Ampliar la imagen Analistas estiman que en diciembre se elevó el número de despedidos. En imagen de archivo, asistentes a una feria del empleo Foto: Marco Peláez
La generación de empleos formales se estancó en 2008 a partir de noviembre e incluso sufrió una caída anual de 34 mil 244 puestos de trabajo en el undécimo mes de este año respecto a los existentes en el mismo mes de 2007, revelan informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) difundidos por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Es la primera ocasión desde 2001 en que ocurre una caída absoluta en el número de trabajadores inscritos en el Seguro Social, el cual se redujo de 14 millones 539 mil 497 que había en noviembre de 2007 a 14 millones 505 mil 253 en el mes pasado.
Los empleados de empresas más afectados por los recortes de personal son quienes contaban con contratos permanentes.
De acuerdo con los informes oficiales del IMSS, en noviembre de 2008 había 51 mil 262 empleados “permanentes” menos de los que existían en el mismo mes de 2007.
Esa reducción fue parcialmente compensada con una elevación de la cifra de trabajadores eventuales en las áreas urbanas, que aumentaron 9 mil 535, mientras en las áreas rurales hubo un incremento de 7 mil 483.
Así, la pérdida anual de puestos de trabajo fue de 34 mil 244 en noviembre de 2008.
En la práctica, este año ha sido de nula generación de puestos laborales en el sector formal de la economía mexicana, con lo cual la promesa de campaña del actual jefe del Ejecutivo de convertirse en el presidente del empleo ha sido ampliamente contrariada por la realidad.
Constante aumento del desempleo
Se estima que en diciembre los recortes de personal aumentaron aún más la desocupación.
Asalariados que contaban con protección social y las mejores condiciones laborales son los afectados por dichos recortes, hechos por las empresas para absorber la elevación de costos provocada por la devaluación del peso y la ineficacia de las medidas puestas en marcha por el gobierno federal para atenuar el impacto de la crisis.
El crecimiento del desempleo durante esta administración ha sido una constante.
De acuerdo con informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el cuarto trimestre de 2006 la desocupación abierta afectaba a 1.6 millones de personas que buscaban un empleo sin encontrarlo; mientras, en el tercer trimestre de 2008 ese universo se amplió a 1.9 millones de desocupados.
Con los despidos efectuados en diciembre el desempleo debe de ubicarse por arriba de 2 millones de personas.
El crecimiento de la desocupación es uno de los fenómenos que más preocupa a académicos, especialistas y analistas económicos del sector privado.
Ante dicho escenario, expertos del Grupo Financiero Banamex aseguraron que en 2009 la creación de empleos formales (asegurados en el IMSS) será prácticamente nula, e incluso se perderán plazas laborales.
Consideraron que lo anterior será consecuencia de un decrecimiento de la economía el próximo año de 0.2 por ciento, por lo que existe la probabilidad de que en breve se constate que el país entró en recesión al final de 2008.
Los especialistas estimaron un incremento anual de apenas 0.6 por ciento del empleo formal en 2009, equivalente apenas a 80 mil plazas, mientras más de 700 mil personas entrarán en el mercado laboral el próximo año.
Advirtieron que este desequilibrio podría ser mayor debido al posible regreso de migrantes de Estados Unidos, como resultado de las menores oportunidades de empleo y el endurecimiento de la política de ese país en la materia.
En su publicación especializada Examen de la situación económica de México, el Grupo Financiero Banamex, filial del global Citigroup, al comentar sus perspectivas para 2009, destaca:
“Estimamos que ahora el avance del PIB del país será de menos 0.2 por ciento en términos reales que lo producido el año previo. Tal caída implicará que en el año no se genere ningún empleo formal adicional, y que incluso se pierdan empleos.”
Los especialistas subrayaron que el deterioro del empleo formal se acentúa. Explicaron que durante 2008 la creación de puestos formales ha sido cercana a la mitad de los generados en 2007, mientras los salarios crecen marginalmente en términos reales.
Recordaron que a partir de septiembre de este año la crisis financiera se exacerbó a escala internacional y aparecieron síntomas en México.
Las caídas de la bolsa han sido las peores desde 1998, la percepción del riesgo crediticio del gobierno mexicano y su deuda subió fuertemente, las tasas de interés de largo plazo aumentaron de modo considerable, el mercado de deuda de empresas entró en crisis y durante semanas fue difícil refinanciar los vencimientos –aun de corto plazo–, así como el de los bonos IPAB, mientras la depreciación cambiaria fue la más aguda desde 1995.
En relación con las perspectivas sobre el dinamismo económico, el crecimiento del PIB habrá sido de 1.8 por ciento anual en 2008, el cual es menor al de los dos años previos, así como al de las últimas tres décadas, de 2.5 por ciento.
La economía marchó a un ritmo anual de 1.6 por ciento en el tercer trimestre del año, producto del avance de 36 de las 60 actividades productivas en que se reporta el PIB del país.
El avance anual de ese tercer trimestre contrasta con el último de 2007 y los dos primeros de 2008, en los que también hubo un mayor número de actividades con crecimiento, entre 40 y 44.
Ante estos hechos, los expertos señalaron: “con la evidencia actual, con datos retrasados sobre muchas variables, podríamos decir que es probable que en poco tiempo constatemos que el país entró en recesión al final de 2008”.
Acerca de la recuperación, vaticinaron que en 2010 no será muy acelerada: “estimamos que el PIB crecerá 2.3 por ciento”.
Lo anterior se debe en buena parte a que nuestro principal mercado, Estados Unidos, sólo tendrá también un repunte moderado, pues la crisis financiera y sus secuelas debilita de forma prolongada la economía productiva.
“Si las estimaciones se muestran medianamente correctas, tendremos ya que esta década el avance del PIB de México habrá sido de solamente alrededor de 2.1 por ciento anual”.
Es decir, otra década pérdida para el desarrollo del país.