■ Según la encuesta de adicciones, la proporción es de uno a uno en relación con los hombres
Se dispara el consumo de alcohol entre las mujeres, señala la Secretaría de Salud
■ La edad para iniciar la ingesta es de 12 años, asegura el titular del ramo, Armando Ahued
Ampliar la imagen Hace unos años por cada mujer que bebía alcohol siete hombres lo hacían. Ahora están a la par Foto: Carlos Ramos Mamahua
El consumo de alcohol entre mujeres “se disparó tres veces más que en hombres en la ciudad de México”. En la más reciente Encuesta de Adicciones, cuyos resultados se darán a conocer próximamente, se detectó que la proporción en la ingesta de bebidas embriagantes es de “uno a uno, cuando hace unos años era de siete hombres por una mujer, lo que se convierte un problema serio”, informó el secretario de Salud, Armando Ahued.
En entrevista, precisó que el inicio en la ingesta de bebidas alcohólicas, como la vida sexual activa, ahora arranca a los 12 años, por lo cual “vemos que hay niñas que a esa edad empiezan a tomar alcohol de manera muy grave, lo que está asociado con prácticas sexuales que no se llevan a cabo con protección, pues el grado de alcohol en la sangre no permite que tengan conciencia del uso del condón o cuidarse en su vida sexual activa”.
Tal situación conlleva a embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, aunque en estas fechas de fiestas decembrinas el número de jóvenes, hombres y mujeres, que llegan a tener accidentes por el consumo inmoderado de alcohol se incrementa, pues “se toma con más frecuencia y en cantidades mayores, lo cual causa que los hospitales se llenen de heridos por accidentes viales, choques o atropellamientos”, señaló.
A partir de diciembre la situación se agravó y el número de atenciones en nosocomios como Xoco, los viernes y sábados, aumentó, pues la adicción al alcohol es una de las causas más importantes de percances, pues se vuelve una costumbre y luego, una necesidad. “Empieza con una copa, luego dos o tres, y después se pierde la conciencia de cuántas se han bebido, por lo cual nos parece fundamental que haya responsabilidad entre padres y jóvenes para que cuiden esta situación”, afirmó.
O que si toman no manejen, dijo, lo cual es una de las acciones preventivas que se impulsa mediante el programa Antro seguro, en el que además se les incentiva a tomar de manera adecuada, se les reparten condones, otorga información de salud sexual y reproductiva, pero sin el apoyo de los padres es muy complicado llegar al fondo de este asunto, que trae consigo un desorden emocional y una afectación directa en el tracto digestivo, señaló.
La gente empieza con úlceras, gastritis, disfunción gástrica o de colón, y problemas en el hígado, que terminan en cirrosis, lo cual debemos evitar en nuestra juventud, pues tomar y fumar son la puerta natural para que después tengan acceso a otro tipo de drogas. Y una de las formas de lograrlo, comentó, es lograr que en las escuelas de educación básica se incorpore la materia de salud de manera obligatoria.
Se trata, explicó, de ofrecer una amplia gama de información sobre aspectos como el tabaco, la obesidad y el alcohol, de acuerdo con la edad de los escolares, a fin de que vayan tomando conciencia y evitar que la ingesta de alcohol entre mujeres, por ejemplo, continúe en aumento.
Algunas jóvenes comentaron que su consumo de alcohol es porque “nos gusta, aunque en ocasiones lo hacemos para que nos acepten en un círculo social determinado, evadirnos de la carga de trabajo o problemas familiares, soledad, o por una decepción amorosa”.