■ Proponen que se le obligue a mantener la planta productiva
Diputados exigen que Calderón condicione los subsidios a la IP
Diputados de PRD, PRI y Convergencia exigieron al gobierno de Felipe Calderón que explique el cambio de política en el subsidio al consumo de energía eléctrica, “que sólo favorece a las grandes empresas”.
Es una aberración, señaló el perredista Juan Guerra Ochoa, “que en medio de la crisis la administración federal panista castigue a las familias más pobres”, que para cubrir los aumentos en gasolina y electricidad destinarán menos recursos a comida, ropa y calzado.
“Es absurdo retirar los subsidios al consumo doméstico de electricidad, porque al aumentar los precios y no autorizarse un aumento de salarios superior a la inflación, caerá el consumo familiar y con esto se deprimirá aún más la economía, porque el poder de compra de los trabajadores es un factor fundamental para activarla”, indicó el legislador del sol azteca.
Resaltó que si el gobierno federal considera respaldar a las empresas, ya sea a través de rescates financieros o de subsidios, éstos deben ser condicionados. En el primer caso a que, como se ha hecho en Estados Unidos con las compañías objeto de rescate, entreguen parte de sus acciones al Estado, y en el segundo, a que mantengan la planta productiva, es decir, no despidan personal y no contribuyan a generar desempleo.
De esa manera los subsidios tendrán como destino estimular la creación de fuentes de empleo, y no a premiar la ineficiencia y el enriquecimiento de un grupo cercano al poder, comentó.
Sin embargo, expuso, así como está planteada la entrega de subsidios que ha revelado el Sindicato Mexicano de Electricistas, se trata de un doble error de la administración calderonista, porque “está regalando recursos fiscales, a cuenta de nada, a las grandes corporaciones que sólo reproducen su parasitismo; en cambio, afecta aún más a la ya de por sí dañada economía familiar. Lo que se requiere hoy es otra cosa: estimular el consumo de la población y asegurar el empleo, por la crisis que ya estamos viviendo”.
Su compañero de bancada y presidente de la Comisión de Cultura, Emilio Ulloa Pérez, criticó que el gobierno de Felipe Calderón se ha constituido “en un enemigo de la salud económica de millones de mexicanos”, porque si bien desde la administración de Vicente Fox se modificaron las tarifas y esto representó “un primer golpe” al consumo de energía doméstico, en los dos primeros años del actual sexenio los incrementos a electricidad, gas y combustibles no tiene freno.
“No sólo se trata de un gobierno espurio, sino que en lugar de cumplir sus promesas de campaña, éstas han ido en el sentido contrario: sólo en este año, la gasolina aumentó 33 veces, es decir, a casi un promedio de tres aumentos por mes. No sólo se apropió ilegalmente de la Presidencia, sino que los mexicanos sufrimos un constante robo por el consumo de combustibles, y ahora se aplicará otro por la electricidad”, afirmó.
El secretario de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río Virgen, expuso que el Presidente Calderón y la Secretaría de Hacienda están obligados a explicar por qué la política de subsidios ahora se enfocará a las grandes empresas, cuando lo que se requiere es proteger a las familias, especialmente las de menos recursos, y no a los industriales que aun cuando tendrán un impacto por la recesión estadunidense, no la sufrirán igual que los más de 50 millones de mexicanos en pobreza.
“Se equivoca Calderón si cree que al ayudar a la industria ésta generará empleos, cuando su lógica es no reportar pérdidas, así sea a costa del recorte de personal”, expuso el legislador de Convergencia.
El diputado priísta Samuel Aguilar Solís consideró que la administración panista tiene que aclarar al Congreso el sentido de modificar la aplicación de los subsidios, porque al retirarlos a los pequeños consumidores sólo les provocará un nuevo golpe, que se agregará a la pérdida que ya han sufrido en su ahorro para el retiro, y que en medio de la crisis internacional son prácticamente irrecuperables. “El ‘presidente del empleo’ se convirtió en el benefactor de los industriales”, afirmó.