■ Han estado cobrando beneficios económicos indebidamente, sostiene el gobierno chileno
Demandan a familiares de cuatro falsos desaparecidos en la dictadura de Pinochet
■ “No permitiremos que se ponga en duda” el drama de las víctimas de la represión: Bachelet
Santiago, 29 de diciembre. El gobierno chileno demandó a familiares de cuatro falsos desaparecidos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet al pedir a la justicia investigar esos hechos, por lo que la Corte de Apelaciones en esta capital procedió a designar al juez Carlos Gajardo para hacerse cargo del asunto, que ha causado gran conmoción en el país.
La presidenta Michelle Bachelet, que junto con su madre Angela Jeria fue víctima directa del régimen militar, advirtió que no permitirá que se ponga en duda el drama de los detenidos desaparecidos porque la violación a los derechos humanos “es una vergüenza nacional que ha quedado grabada para siempre en la historia de nuestro país”.
“No vamos a permitir que se ponga en duda esa verdad histórica”, aseveró la mandataria al encabezar un consejo de gabinete en el presidencial palacio de La Moneda, al responder a la diputada Karla Rubilar, de la oposición de derecha, que denunció los casos falsos de desaparecidos.
A la fecha son cuatro las personas que erróneamente fueron calificadas de detenidos desaparecidos, de acuerdo con una lista oficial que ubicó en mil 183 los casos y que consta en un memorial levantado en el Cementerio General de Santiago. Tres de esos casos falsos se conocieron el pasado fin de semana y los familiares estuvieron recibiendo indebidamente beneficios económicos.
Bachelet dijo haber instruido a las autoridades responsables para que se culmine la revisión de estos casos, y confió en que con la creación del Instituto de Derechos Humanos cuyo proyecto está en el Congreso se enfrente y resuelva esta controversia, y que contempla la reapertura de las comisiones investigadoras de los desaparecidos Valech y Rettig en los próximos seis meses.
El primero de esos casos lo reveló en noviembre pasado la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en relación a Germán Cofre, de 65 años, que estaba vivo y residía en Buenos Aires. Oficialmente se le consideraba desaparecido desde 1973, un mes después del golpe, y su familia que estaba en conocimiento de esto, cobró los beneficios que se asignaron al respecto por una suma de 62 mil dólares en total.