■ Muchos museos piensan en rampas como respuesta a sus necesidades: Efrén Lavín
El arte, terapia y espacio de libertad para discapacitados
■ Es insuficiente la atención para personas con algún tipo de deficiencia intelectual, dice
■ Integración, eje de los proyectos de La Pirinola, Papalote Museo del Niño y el GDF
Ampliar la imagen Ensayo de baile de salón de la Asociación Nacional de Artistas Discapacitados Foto: Secretaría de Cultura GDF
Las actividades culturales para personas con discapacidad en México son escasas y temporales; en la mayoría de los recintos dedicados a la difusión de la cultura no existen programas específicos para cubrir sus necesidades.
Al pensar en discapacidad, muchos lugares sólo se remiten al acceso, por medio de rampas y elevadores, sin contar con programas diseñados para integrar a este público al goce y disfrute de las diferentes disciplinas artísticas.
No se comprende bien a bien que “el arte es para las personas con discapacidad un espacio de expresión libre y común, además de funcionar como terapia”, opina Efrén Lavín, secretario de la asociación civil La Pirinola.
Agrega que, “debido a que los códigos del arte son sensibles y flexibles esos espacios permiten, ya sea como creador o como observador, un lugar sano de convivencia en donde establecer vínculos entre la discapacidad y la normalidad”.
Sin embargo, puntualiza, la atención cultural para personas con discapacidad es en general poca. El trabajo en este sentido, si bien ha ido creciendo y mejorando en los últimos cinco años, sigue siendo poco, sobre todo para quienes padecen discapacidades intelectuales.
La Pirinola se creó en 1995 y se ha dedicado a realizar actividades culturales y recreativas para niños y adultos con algún tipo de discapacidad, motoras o intelectuales. En un principio organizó talleres de verano para visitar museos, pero actualmente los ofrece durante todo el año, además de cursos de artes plásticas, teatro, video, además de transmitir un programa de radio los domingos como parte del espacio ciudadano del Instituto Mexicano de la Radio.
La asociación ha trabajado de manera conjunta con museos como el de Culturas Populares, Carrillo Gil, Rufino Tamayo, Centro Cultural San Ángel y actualmente en el Museo de las Intervenciones. “Parte de nuestra política es que hay que poner a la discapacidad en el paisaje. Lo que hacemos es que constantemente estamos insertándonos en los flujos normales de las instituciones culturales”, expone el representante de La Pirinola.
“Hay que crear un proceso de conciencia donde se facilite la integración y accesibilidad a los diferentes proyectos desde las discapacidades. Rampas, sistemas Braille y de visualización, y otros para sordos, son importantes, pero parte de nuestra labor es trabajar con las instituciones, con su personal y los visitantes, para realizar un proceso de integración inclusivo”, concluye Lavín.
Para Guillermo Sánchez Meyer, presidente de la Asociación Nacional de Artistas Discapacitados, hay una gran problemática para tener acceso a espacios y foros profesionales.
“Este año es uno de los peores que hemos tenido”, asegura, “tuvimos escasamente dos participaciones: las presentaciones de una obra de teatro y del grupo de baile de salón en silla de ruedas”.
Esta asociación, fundada en 2002 por Gilberto Rincón Gallardo y Juan José Calatayud, plantea crear, fomentar y promover proyectos en favor de artistas con discapacidad para integrarse al quehacer artístico de forma profesional en todos los géneros: música, danza, teatro, cine, literatura, pintura y escultura.
Algunos agremiados son Carlos Monsiváis Reyna, cantante de música vernácula con secuelas de polio; la violoncellista invidente, Maricarmen Graue Huesca, y un grupo de teatro para ciegos, todos con formación profesional y amplia experiencia. Destaca la sencillez de las necesidades técnicas para sus presentaciones, pues en algunos casos sólo se requieren dos micrófonos de pedestal, cable y agua embotellada.
Diálogo en silencio
A lo largo de 2008 se presentaron pocas actividades diseñadas para fomentar un acercamiento con la discapacidad e integrarla a través de la cultura. Destacan los esfuerzos del Papalote Museo del Niño y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
Como continuación de la muestra Diálogo en la oscuridad en 2007, el Papalote Museo del Niño presenta desde el 26 de septiembre hasta el 30 de enero la exposición temporal Diálogo en el silencio, en que el visitante experimenta formas de comunicación sin sonido con las instrucciones de un guía sordo.
Grupos de 12 personas realizan un recorrido en el que utilizan gestos, signos, contacto visual y lenguaje corporal para comunicarse, lo que brinda el conocimiento de la expresión, la percepción y la creatividad de un mundo silencioso.
A su vez, el Gobierno del Distrito Federal, por conducto de su Secretaría de Cultura, aplica lo que ha llamado “Eje Transversal Cultura y Diversidad”, a través del cual impulsa el desarrollo de las personas con discapacidad “para derribar las barreras con ayuda del arte”, según especifica el organismo local.
A pesar de ser de reciente creación, 3 años, durante 2008 se instrumentaron diversas actividades, entre las que destacan el Primer Festival de la Discapacidad de la Ciudad de México, que se realizó del 3 al 13 de diciembre. El programa incluyó actividades de teatro, cine, danza, música, literatura, talleres y conferencias realizadas por y para personas discapacitadas, en más de cinco recintos culturales dependientes del GDF.
Otras actividades realizadas durante el año fue el fomento a la lectura llamado Letras de Luz, que es un diseño enfocado a las personas invidentes. También, en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec se presentó la muestra fotográfica ABC de la discapacidad, que difundió un mensaje de inclusión y género.