■ Veracruz, el estado más castigado, recibió el mayor monto de apoyos
Fenómenos naturales causaron gastos por más de $8.5 mil millones en 2008
En 2008, los gobiernos federal y estatales gastaron unos 8 mil 558 millones de pesos para encarar desastres por fenómenos naturales.
Los recursos para atender a damnificados e iniciar reconstrucciones aumentan cada año; sin embargo, la Secretaría de Hacienda debe garantizar la disponibilidad de 6 mil millones de pesos como fondo mínimo permanente para amortiguar las pérdidas y reconstruir zonas afectadas por huracanes y lluvias e inundaciones atípicas, por mencionar algunos de los fenómenos perturbadores más frecuentes en México.
La cifra de 8 mil 500 millones es preliminar, pues hay gastos por unos 4 mil 600 millones de pesos más, cuyos procesos administrativos están en trámite.
Es decir, la suma por este gasto dirigido a reconstrucción en zonas devastadas será superior, por ejemplo, al presupuesto anual de la propia Secretaría de Gobernación (SG), la cual coordina los trabajos de protección civil a escala nacional.
Por ley, 0.4 por ciento del gasto programable del país debe asignarse al ramo 23, en el cual se incluyen tres partidas específicas para estas actividades: Fondo Nacional de Desastres (Fonden), Fondo de Prevención de Desastres Naturales y Programa de Atención a Contingencias Climatológicas, éste aplicado en agricultura y ganadería.
En el caso del fondo revolvente del Fonden, es empleado fundamentalmente para dar a la población comida y abrigo en municipios en emergencia. En 2008, la Coordinación General de Protección Civil de la SG emitió 75 declaratorias de emergencia para atender a 487 alcaldías.
Veracruz es la entidad más afectada y, en consecuencia, a la cabeza en apoyos recibidos, por la ocurrencia de 22 fenómenos naturales. Este año recibió 193 mil 797 pesos, seguido de Oaxaca (113 mil 590) y Tabasco (113 mil 590).
A escala nacional, Protección Civil registró 36 lluvias atípicas; 29 inundaciones atípicas; 10 heladas, cuatro huracanes, dos tormentas tropicales y otras tantas granizadas atípicas y deslaves, así como una nevada.
Estas declaratorias representaron un gasto preliminar de 802 millones de pesos, monto empleado por la SG para comprar 3.2 millones de costales; 1.5 millones de litros de agua; casi un millón de cobertores y una cifra similar de colchonetas, así como 743 mil 721 piezas de lámina galvanizada y 656 mil 22 despensas, entre los insumos más frecuentes.
No obstante, las cifras se disparan cuando se trata de recursos para situaciones de desastre que significan, más allá de la atención a damnificados, obras específicas para la reconstrucción.