■ Greenpeace denuncia al gobierno de Colima ante la CCA
Instalación de empresas gaseras amenaza la Laguna de Cuyutlán
Después de recurrir a diversas instancias gubernamentales y judiciales sin obtener respuesta, Greenpeace México y la agrupación ecologista Bios Iguana, de Colima, presentaron una denuncia ante la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA), en la cual establecen que en dicho estado se viola la Ley General de Vida Silvestre y se transgrede el ordenamiento ecológico territorial con que cuenta la Laguna de Cuyutlán, en la cual se ha permitido la instalación de dos gaseras.
Alejandro Olivera Bonilla, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México, y Esperanza Salazar Zenil, coordinadora general de Bios Iguana, explicaron que las violaciones han sido realizadas por los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal. Indicaron que el cabildo de Manzanillo accedió a la petición de instalación en la zona de una planta de suministro de gas LP propiedad de la empresa Zeta Gas, y para que esto fuera posible modificó el programa de desarrollo urbano.
Aunado a esto “el gobierno del estado y la Semarnat avalaron la modificación ilegal del programa de ordenamiento ecológico territorial de la laguna”, señaló Salazar Zenil al exponer que también se dio luz verde a la instalación de la terminal de gas natural de Manzanillo por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Apuntó que ambas gaseras tendrán una capacidad de 470 mil metros cúbicos con lo cual no sólo se pone en riesgo la zona de la Laguna, sino también Manzanillo y agregó que la laguna es un humedal muy grande, al grado que representa 90 por ciento de de los humedales del estado de Colima, por lo que es una región prioritaria para la conservación de aves, y es una zona hidrológica y de conservación de especies.
Olivera Bonilla acotó que esta denuncia se hace en el contexto del Día Mundial de los Humedales, el próximo 2 de febrero, y apuntó que se pone “tristemente” de manifiesto que en el país “no se respeta la ley”.
“La Semarnat sigue otorgando permisos para deforestar estos manglares pese a que el Instituto Nacional de Ecología alerta que para 2050 tendremos sólo la mitad de los manglares que tenemos ahora. Actualmente tenemos aproximadamente 655 mil hectáreas, de las cuales estamos perdiendo 2.5 por ciento anual.”