Usted está aquí: domingo 1 de febrero de 2009 Deportes El Supertazón dará hoy al nuevo rey entre Acereros y Cardenales

■ Pittsburgh, el favorito por 6-1, aspira a ser el máximo ganador de la NFL con seis títulos

El Supertazón dará hoy al nuevo rey entre Acereros y Cardenales

■ Arizona busca acabar con sequía de 61 años

■ Los mariscales Warner y Roethlisberger, claves por su experiencia

■ La edición 43 de la fiesta del emparrillado no está exenta de la crisis global

Afp, Dpa y Notimex

Ampliar la imagen El quarterback Kurt Warner (Arizona) El quarterback Kurt Warner (Arizona) Foto: Ap

Ampliar la imagen El quarterback Ben Roethlisberger (Pittsburgh) El quarterback Ben Roethlisberger (Pittsburgh) Foto: Ap

Ampliar la imagen El trofeo Vince Lombardi fue mostrado en una conferencia de prensa El trofeo Vince Lombardi fue mostrado en una conferencia de prensa Foto: Ap

Tampa, 31 de enero. El momento llegó y este domingo una nueva historia en la NFL escribirá Acereros de Pittsburgh o Cardenales de Arizona en el Supertazón 43. La Cortina de Acero aspira a convertirse en el máximo ganador con seis títulos y el debutante conjunto del desierto busca poner fin a una sequía de 61 años para levantar otro cetro.

El viejo lema de la NFL, “las ofensivas llenan estadios, pero las defensivas ganan campeonatos”, está a punto de ser sometido a prueba de nueva cuenta cuando los dos equipos, Acereros –el gran favorito en las apuestas por 6-1– y Cardenales –la Cenicienta de esta temporada–, salten al emparrillado para disputar el trofeo Vince Lombardi.

Al margen de las actuaciones de otras figuras y de las jugadas colectivas que preparen los técnicos Ken Whisenhunt, de Cardenales, y Mike Tomlin, de Acereros, el esperado duelo entre los quarterbacks Kurt Warner y Ben Roethlisberger tendrá la gran responsabilidad del desafío, pues de la efectividad de sus tiros dependerá el marcador final.

Con 37 años y reconocido por su habilidad para desprenderse del balón, Warner regresa como titular a la discusión del Supertazón, una década después de saborear la victoria con Carneros de San Luis, con el que ganó dos anillos antes de ceñirse la playera de Cardenales.

Su nombre se une al de Craig Morton como los únicos pasadores en la historia en disputar finales de la NFL con dos escuadras.

Larga espera

Pocos equipos de la NFL tienen peor registro que el de Cardenales. La última vez que ganó 10 juegos fue en 1976 y no se ha adjudicado el título de la liga desde 1947, cuando tenía como sede Chicago.

Sin embargo, los actuales Cardenales llegan montados en la ofensiva más arrasadora del campeonato, liderados por Warner, quien completó 401 de sus 598 pases para 4 mil 538 yardas y 30 touchdowns, con Larry Fitzgerald y Anquan Boldin, con más de mil yardas de recepción cada uno.

Para Whisenhunt el juego tendrá un ingrediente especial, porque del lado opuesto tendrá a sus antiguos jugadores, ya que durante seis años fue entrenador asistente de Acereros y en los tres últimos fue coordinador ofensivo bajo las órdenes de Bill Cowher.

Por el otro frente y sin alcanzar estadísticas este año como en la contienda anterior, pero sí con la experiencia de campeón con Pittsburgh en la temporada 2005-2006, Roethlisberger contará con su estelar corredor Hines Ward, su principal arma letal.

El llamado Big Ben está muy cerca de igualar a Tom Brady como los dos únicos mariscales de campo en ganar el certamen a los 26 años.

Fuentes cercanas a Pittsburgh señalan que el quarterback padece de una lesión en la espalda que lo limita en sus movimientos, aunque el entrenador Tomlin ha negado que el jugador tenga problemas.

Cualquiera que salga vencedor en el Raymond James Stadium alcanzará la gloria para dar algo de alegría a los miles de millones de aficionados, ya que el mayor acto de las tacleadas no podía escapar de los problemas globales de la economía.

Aún había boletos

A unas cuantas horas del Supertazón –que tendrá en el medio tiempo al Jefe Bruce Springsteen– se podía conseguir boletos por Internet, aunque de su precio original de mil dólares bajaron a 500, los más baratos en los recientes siete años, según Sean Pate, director de la web StubHub.com.

Varias compañías, entre ellas las automotrices, que contrataban espots durante el partido, no pudieron gastar 100 mil dólares por segundo televisivo. A pesar de la crisis, el precio de un anuncio de 30 segundos es más caro que nunca: 3 millones de dólares.

Un reciente estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers dijo que el certamen tendrá un impacto de 150 millones de dólares en la economía de Tampa; es decir, 45 millones menos que las dos recientes finales y sólo 10 millones más que la última en esta ciudad, en 2001.

En su edición 43 la fiesta universal del emparrillado será transmitida a unos 200 países y reproducida en 32 idiomas en los cinco continentes, para ser vista por cerca de mil millones de espectadores.

Este sábado, como es tradicional en la víspera del Supertazón, varios ex jugadores fueron inducidos al Salón de la Fama de la NFL, en Canton, Ohio.

Ellos son: Bob Hayes (Vaqueros de Dallas), Randall McDaniel (Vikingos de Minnesota), Derrick Thomas (Jefes de Kansas City), Bruce Smith y Ralph Wilson (Bills de Bufalo), así como Rod Woodson (Acereros de Pittsburgh).

 
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