Desarrollan en la UNAM método para producir combustible
Por medio de la modificación de algas y bacterias, especialistas del Instituto de Biotecnología, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrollaron un método que a futuro podría servir para producir etanol, biodiesel y plásticos biodegradables.
Alfredo Martínez Jiménez, catedrático de esa casa de estudios, con más de 10 años de experiencia en la materia, afirmó, según comunicado de prensa, que las investigaciones desarrolladas consisten en imitar los procesos que utiliza la naturaleza para descomponer materia vegetal y transformarla en energía.
Controvertido tema
Tras reconocer que la elaboración de biocombustibles genera controversia, ya que su “uso agrava la crisis alimentaria mundial, pues en su producción se emplean comestibles útiles para consumo humano”, señaló que en Estados Unidos se elabora etanol con almidón de maíz; en Brasil se usa sacarosa de la caña de azúcar para extraer alcohol y aceite de soya para generar biodiesel, y lo mismo hacen Argentina y algunas naciones europeas.
No obstante, en México la situación es distinta, pues la producción interna de maíz o aceite de soya no alcanza para abastecer el mercado doméstico, y utilizar estos insumos para elaborar comburentes en vez de destinarla a la ingesta no es sustentable desde ningún punto de vista, afirmó.
Sin embargo, insistió en que es imperativo avanzar en este campo, pues cuando las reservas de crudo lleguen a su fin será forzoso echar mano de métodos alternos para satisfacer las necesidades energéticas. Por esta razón el país debe apostar a los bioenergéticos de segunda generación que, a diferencia de los de primera, no emplean comestibles para producir hidrocarburos, sino desperdicios orgánicos.