Astillero
■ Atípicos SA
■ Autoridades bonsái
■ Refinación electorera
Ampliar la imagen LIMPIEZA ELECTORAL. Arely Gómez González, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, y Alberto Cárdenas, secretario de Agricultura, ayer durante la instalación del Consejo para la Prevención de Delitos Electorales de Sagarpa Foto: Luis Humberto González
Devaluado de origen y sabidamente pequeño de talla política para enfrentar los rudos comicios venideros, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) tiene una oportunidad de reivindicación y crecimiento en el escándalo de los espots dolosamente transmitidos en irritante paquete por las rejegas televisoras unidas. Si el IFE bonsái, y su presidente V (¡ah!) Zurita, no son capaces de demostrar sapiencia y mando para doblegar al gigante mediático bicéfalo, entonces a nadie deberá sorprender que el proceso comicial en curso transcurra bajo explícita e impune conducción de los poderes de facto a los que las autoridades electorales prestarán dócil marco de mera convalidación práctica.
Nada hace suponer, sin embargo, que los consejeros del citado ife (realmente debe ir con minúsculas) estén en condiciones de oponerse a las maniobras marrulleras del poder televisivo que va en campaña contra los espots institucionales que si hubiesen sido pagados habrían encontrado inmejorable colocación y ánimo sonriente. Ayer mismo, el sucesor de Luis Carlos Ugalde hizo saber que lo hecho por Televisa y Televisión Azteca son conductas “atípicas” que deberán ser analizadas por un comité de radio y televisión para ver si más delante se toman algunas decisiones en torno al tema (eso sí, hubo un enérgico e implacable ultimátum de esa instancia del IFE para que quienes violentaron su normatividad expliquen en 24 horas sus razones). Esa postura timorata de quien más ofendido debería estar por el grave maltrato tendencioso que se dio a material e instrucciones del IFE, fue reproducida por el abogado de las ricas causas de la nación, el dieguista Fernando Gómez Mont, que hizo anunciar la instalación de “mesas de trabajo” para tratar de que “concilien posiciones” tanto uno de los elementos del poder electoral, el IFE, como las dos principales entidades del poder televisivo constituido. Cual si fuesen partes iguales, cual si el instituto no fuese una entidad pública y privado el duopolio mediático, el bufete de ricos actualmente apoderado de Bucareli pretende sentar en igualdad de circunstancias a ambas partes.
Equidad en el trato y justicia en la decisión es lo que piden los gobernadores de los estados que aspiran a que la nueva refinería sea construida en sus demarcaciones. Provistos de estudios y justificaciones múltiples, esos mandatarios estatales temen, sin embargo, que la resolución federal sea atípica o, más bien, típica del felipismo: que se entregue la importante obra a Campeche como una suerte de contratista homenaje póstumo al desaparecido Juan Camilo Mouriño y que incluso los grandes beneficios socioeconómicos de esa inversión sean manipulados para presentarlos como incentivo a favor del PAN a los votantes de la entidad sede del Grupo Energético del Sureste. Por lo pronto, ayer Calderón estuvo en la entidad sureña, a unos días del escandaloso y punible destape del candidato oficial de la familia Mouriño al relevo campechano y, aparte de insistir en sus desmesurados elogios al madrileño muerto, recordó que éste impulsaba en Campeche las inversiones, la justicia fiscal e “incluso los proyectos asociados a una posible nueva refinería”. Atipicidades típicas, como la desmemoria galopante exhibida ayer, cuando aquel que fanfarroneaba con tener todo para enfrentar en excelentes condiciones la catástrofe económica por venir (catarrito mexicano frente a la neumonía gringa: ¡pobrecitos poderosos que no se habían preparado para la crisis como los sorprendentes tercermundistas del traspatio!) ahora acepta que, bueno, pues, en realidad, sí viene una tormenta financiera (ante la cual la preocupante tipicidad calderónica se sueña como jinetes roqueros, Felipe como Jim Morrison; el gabinete como The Doors) que no se debe desestimar, y que él, el optimista de ayer, ni quiere ni piensa ni desea “engañar a nadie” sobre los rayos y centellas ya desatados.
El día atípico se completó con el cantante de banda sinaloense Julio Preciado olvidando la letra del Himno Nacional en la inauguración de un torneo de beisbol (“al sonoro rugir del bridón”, entre otras innovaciones), con un general de brigada asesinado en Cancún donde tan alto grado militar asesoraba en materia de seguridad pública a una presidencia municipal, la de ese centro de operaciones del narcotráfico internacional, y con centenares de personas participando en un cerco cívico a una de las pirámides de Teotihuacán en protesta por las faenas destructoras de Quique Gaviotón y su INAH desalmado a cuenta de un espectáculo de resplandores de monedas.
Astillas
Hoy habrán de anotarse los aspirantes a la candidatura priísta para gobernar Nuevo León. La convocatoria del partido de tres colores ha sido largamente discutida en sus ámbitos cupulares ante el riesgo de ruptura entre Rodrigo Medina Cruz, el joven que es el favorito de Natividad González Parás, el actual mandatario, y Abel Guerra, también funcionario, pero de inferior nivel (Rodrigo es secretario general de Gobierno), de la administración de Nati. Otro pretendiente es Benjamín Clariond Reyes Retana, que ya tuvo el cargo pero de manera interina. El fantasma que ronda las elecciones de julio próximo en aquella región norteña es el de los arreglos entre los dueños de la entidad para que el próximo mandatario sea el senador panista Fernando Elizondo, bien visto por el foxismo (fue secretario de Energía, y la esposa fue directora de Vamos México), el calderonismo (que lo impulsa con mañas propias del PRI más primitivo), y los grandes capitalistas regiomontanos. Hay quienes creen que el empeño de Nati en hacer candidato a su tierno delfín, Medina Cruz, tiene como propósito el ofrecer una opción débil y doblegable que acepte sin problema su derrota ante el predestinado Elizondo, cuyo ascenso ya estaría negociado entre todos los factores reales de poder de aquella estratégica entidad… Y, mientras la Sedeso inicia con fuerza la ejecución de sus programas de rentabilidad electoral, ¡hasta mañana, con el dólar casi a 15 pesos, lo que a muchos hace exclamar “¡A veinte!”