■ Maniobra de televisoras, en “venganza porque les han sido vedadas jugosas ganancias”: Bartlett
Líderes partidistas insisten en soslayar el tema de la difusión “atípica” de espots
■ “Sólo abonan a la ingobernabilidad en un escenario de crisis económica”, asegura investigador
Los dirigentes de partidos políticos mantuvieron ayer su actitud de evadir el tema de las televisoras privadas, que interrumpieron programas de máxima audiencia para difundir los promocionales de propaganda política y responsabilizaron al Instituto Federal Electoral (IFE) de esa decisión.
Germán Martínez, líder nacional del PAN, insistió en instalarse en una posición intermedia. Señaló que las cadenas de televisión, pero también el IFE, están obligados a respetar el marco legal que regula las campañas en medios electrónicos.
Consideró necesario “encontrar una solución al problema” de la saturación de anuncios, como arguyó el lunes la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), y al mismo tiempo pidió que se “salvaguarde la libertad de expresión” de las empresas concesionarias.
En tono similar habló el presidente del PRD, Jesús Ortega: “no es un asunto de los partidos, sino de la autoridad electoral”, la cual debe “ejercer sus facultades legales y poner en práctica sus responsabilidades” para asegurar el cumplimiento de la ley.
Apuntó que es “incorrecto” que se suspenda la transmisión de un juego de futbol para proyectar mensajes políticos. Y se escudó: “no es un conflicto entre mi partido y los concesionarios de los medios de comunicación”.
Por su parte, el priísta Manuel Bartlett, crítico del comportamiento de las empresas privadas de televisión, aseguró que Televisa y Tv Azteca intentan confrontar al IFE con la sociedad, en venganza porque les han sido vedadas las jugosas ganancias que recibían cuando los partidos políticos y otros organismos contrataban sus espacios.
“Ahora (ambos consorcios) se dan baños de pureza diciendo que el IFE los obliga a pasar los espots en ese horario; lo cierto es que están enojados de que ya no recibirán sus grandes cantidades de dinero”, añadió quien fue uno de los principales impugnadores de la llamada ley Televisa.
Así continuó este martes la polémica surgida a raíz del comportamiento concertado de Televisa y Tv Azteca. En Querétaro, el senador priísta Fernando Castro Trenti aseveró que “los concesionarios de televisión están incómodos, por ello su propósito es causar molestia a los televidentes con la transmisión de los mensajes político-electorales interrumpiendo” la programación.
Informó que el coordinador de su fracción en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, junto con el senador Jesús Murillo Karam, les comentó que desconocían de quién provino esa orden para generar incomodidad, “pero expresaron: ‘no nos hagamos, los concesionarios están molestos porque los espots los van a transmitir en forma gratuita, y dejarán de percibir fuertes cantidades de recursos’”.
El investigador Javier Esteinou Madrid, del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Xochimilco, señaló: “fue una respuesta ante la reforma electoral, que les quitó a las televisoras el gran negocio, pues desde esta fecha y hasta la celebración de las elecciones intermedias transmitirían 23 millones de mensajes políticos”.
Llamó “alevosas” a las televisoras, pues buscan desacreditar a la autoridad electoral y al mismo tiempo abonar a la ingobernabilidad, en un escenario de fuerte crisis económica que tendrá efectos sociales.
A su vez, especialistas en medios de comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) afirmaron que transmitir promocionales de partidos políticos y del IFE del modo en que se hizo es parte de una “guerra ciega” encabezada por las grandes cadenas de televisión, que están en contra de “todo aquello que dañe sus intereses económicos”.
Alma Rosa Alva de la Selva, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, aseguró que hay una “provocación de las televisoras en contra de lo establecido por la ley, acto que ha sido antecedido por una serie de desacatos durante 2008, y que nos lleva a avanzar un paso más en la ruta de poder de los dueños de las cadenas de televisión, que nos están diciendo que esta disputa va más allá del proceso electoral de 2009”.
En nombre de los senadores perredistas, Arturo Núñez recordó que la reforma electoral termina con la “simulación” de los medios electrónicos para transmitir promocionales en tiempos oficiales. Consideró que corresponde al IFE indagar si las televisoras incurren en alguna falta por la forma en que los difunden.
Todos los sectores y actores sociales, incluidos los medios de comunicación electrónicos, tienen el deber de fortalecer al IFE, incluso más allá de ganancias económicas, señaló a su vez el presidente de la Comisión de Pastoral Social del episcopado mexicano, Gustavo Rodríguez Vega.
Agregó que en el caso particular de las televisoras, que están inconformes con la reciente reforma electoral, “no importa que pierdan un poco, si es que gana el pueblo de México”.