■ El Vaticano responde que ya dio una explicación más que suficiente
Angela Merkel exige al Papa una aclaración “cabal” sobre la negación del Holocausto
Berlín, 3 de febrero. La canciller alemana, Angela Merkel, pidió hoy a Benedicto XVI que afirme “cabalmente que no puede haber una negación del Holocausto”, tras considerar “totalmente insuficiente” la aclaración del Vaticano sobre la reciente decisión del Papa alemán de levantar la excomunión al obispo tradicionalista británico Richard Williamson, quien ha negado la existencia de cámaras de gas durante el régimen nazi.
A esto, el Vaticano respondió que la postura papal “no puede ser más clara”.
Merkel exigió “palabras muy claras”. Hasta ahora, todas las explicaciones “fueron insuficientes”, agregó la líder de la Unión Cristiano Demócrata alemana.
En defensa del Papa alemán Joseph Ratzinger, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, sostuvo:
“La condena a aquellos que niegan el Holocausto no podía ser más clara y se desprende del contexto que se trataba de las declaraciones de monseñor (Richard) Williamson y de todas las posiciones análogas”.
Las críticas surgieron a raíz de la decisión del Vaticano de revocar la excomunión de cuatro obispos tradicionalistas de la ultraconservadora Fraternidad Sacerdotal San Pío X, entre ellos Williamson.
El británico había afirmado en entrevista para la televisión sueca que en los campos de concentración alemanes no murieron seis millones de judíos, sino entre 200 mil y 300 mil Además, negó la existencia de cámaras de gas en los campos de concentración. Negar el Holocausto es, en Alemania, un delito penado por la ley.
“El pensamiento del Papa sobre el Holocausto fue manifestado claramente en la sinagoga de Colonia el 19 de agosto de 2005, en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau el 28 de mayo de 2006 y en la audiencia general del 28 de enero pasado. “Fueron palabras inequívocas”, recuerda Lombardi.
La comunidad católica alemana ha manifestado abiertamente su decepción ante las acciones de Ratzinger, cuyo nombramiento como Papa causó euforia en 2005. El padre Josef Kaiser, sacerdote en la ciudad natal de Benedicto XVI, Marktl an Inn, en Baviera, zona católica y conservadora como pocas en el país, opinó: “Sí, un Papa debe estar para unir, no para dividir, pero ahora se nota una vía retrógrada. Es muy frustrante volver a caer a posiciones superadas por el Concilio”, según recoge el diario Sueddeutsche Zeitung.
“Este Papa es muy inteligente y de una gran cultura, pero tiene un punto débil muy grande. Tiene un estilo autocrático, no se deja asesorar, y así se producen incidentes”, analiza el profesor de teología y cura Hanspeter Heinz, de Aichach, también en Baviera.
La postura la apoya el cardenal de Maguncia Karl Lehmann, hasta el año pasado presidente de la Conferencia Episcopal alemana, que apunta a la responsabilidad al entorno del Papa, y sobre todo al titular de la comisión pontificia Ecclesia Dei, el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos.