■ La dimisión obedece a “motivos personales y profesionales”, manifiesta a La Jornada
Ignacio Escárcega renunció a la Coordinación Nacional de Teatro
■ Confirma severo recorte al presupuesto de este año para la producción escénica
El creador escénico Ignacio Escárcega, titular de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT), presentó su renuncia “por motivos personales y profesionales”, quien llegó al cargo en mayo de 2004, en sustitución de Enrique Singer, quien tampoco terminó su gestión.
Asimismo, confirmó que habrá un recorte de 22 por ciento del presupuesto para esa coordinación, pues en 2008 recibió 27 millones 800 mil pesos y este año serán 22 millones de pesos.
Juan Melía Huerta, actual director del Instituto de Cultura de León, Guanajuato, es el nuevo titular de la CNT, quien este miércoles tomará posesión del cargo en la sede de esa coordinación.
Según una fuente del propio instituto, “la producción teatral se ha vuelto algo muy tortuoso y difícil, debido a una política cultural cuyo afán modernizador lo único que hace es ahogar y entorpecer las cosas”.
Uno de los diversos problemas a los que se enfrenta la CNT es la programación y la producción de los montajes.
El presupuesto para tal efecto proviene de dos instancias: uno del INBA y otro que proporciona el programa México en Escena.
Para 2009 se tienen programados 38 montajes, de los cuales 19 proyectos ya se pusieron en marcha.
Según dicha fuente, “una de las estrategias de esa coordinación, ante el difícil arranque del primer trimestre del año, cuando aún no se tiene un presupuesto asignado, es hacer que las obras se presenten en noviembre o diciembre, para continuar su temporada en los primeros meses del año. La temporada así se alarga y en lugar de 30 funciones se llega a 50”.
Transparencia y corrupción
A los 22 millones de pesos se sumarán los recursos que el programa México en Escena destine a la CNT, estimados este año en “aproximadamente 12 millones de pesos”, presupuesto con el que se financian la Muestra Nacional de Teatro, Teatro Escolar y los distintos montajes, entre otras actividades.
“Dicha producción teatral se ha vuelto algo muy tortuoso y difícil, debido a una política cultural cuyo afán modernizador lo único que hace es ahogar y entorpecer las cosas. Hay muchas cuestiones que tienen que ver con la normatividad de la dichosa transparencia y que pueden ser causa de corrupción”, comentó la fuente.
“Por ejemplo, es muy fácil conseguir una mudanza a un precio razonable para el transporte de una escenografía, pero debido a las licitaciones de los mismos transportes se vuelve muy complicado, porque las empresas que están licitadas por el gobierno cobran a veces el doble o el triple de lo que cobraría otra.
“Se entiende que la licitación se hace con un afán de transparencia, pero en el fondo quizá se encubre la corrupción y ahoga la producción teatral.”
Otra de las cuestiones complicadas, añadió la fuente, “es el asunto del sindicato. Parecería que el gobierno de (Felipe) Calderón no quiere tener ningún roce con ciertos gremios y en el Centro Cultural del Bosque tiene cierta presencia el SNTE, trabajadores cuya labor se tiene que pagar muy cara y también absorbe parte del presupuesto destinado a la producción artística”.