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■ Jonrón de Héctor Giménez en la undécima dio el triunfo a Venezuela
Tigres de Aragua, líder en la Serie del Caribe; 1-0 a Venados de Mazatlán
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El pítcher mexicano Édgar González lanzó durante siete entradas, en las que permitió únicamente dos hits y ponchó a nueve bateadores
Foto: Ap
Mexicali, BC, 3 de febrero. El primera base Héctor Giménez le pescó un lanzamiento al relevista José Cobos, en la parte baja del decimoprimer episodio, para depositar la pelota atrás de la barda del jardín derecho y darle así a los Tigres de Aragua un dramático triunfo de 1-0 sobre los Venados de Mazatlán.
La victoria de los felinos venezolanos los deja como dueños del primer lugar de la Serie del Caribe de beisbol, con dos triunfos, y el miércoles se enfrentarán a los Leones de Ponce, representantes de Puerto Rico, que llevan dos derrotas y están aún por ganar un partido.
Fue un encuentro lleno de dramatismo en el que los lanzadores que empezaron el partido en el parque de la Ciudad Deportiva –Tim Hanikkala, por los Tigres, que actuaron como home team, y Édgar González, por los mazatlecos– se trenzaron en un interesante duelo de serpentinas a lo largo de seis entradas, en las que Hanikkala aceptó dos imparables, ambos dobletes: uno de Agustín Murillo, el tercer bateador de la escuadra mexicana, al abrir el juego, y el otro de Édgar González, homónimo del lanzador, en la quinta, ambos batazos ya con dos fuera y que no causaron mayor herida.
González, el pitcher de Mazatlán, se sublimó en la loma y durante las siete entradas que lanzó abanicó a nueve enemigos y aceptó únicamente dos imparables. El designado Raúl Chávez fue la víctima de dos ponches del lanzador derecho mexicano.
El batazo del gane cayó tras dos outs luego de que en la décima Aragua llegó a tener dos embasados.
Mazatlán, por su parte, dejó la casa llena en la décima con un out para que Marcos Carbajal, el cuarto pítcher de los Tigres, metiera el brazo para dominar a Jon Weber en elevado corto y ponchar a Agustín Murillo.
En el choque vespertino, los dominicanos Tigres de Licey vinieron de atrás para ganar su primer partido y propinarles la segunda derrota a los Leones de Ponce, con pizarra de 2-1.
La novena boricua se encaminaba al triunfo, pero en la séptima entrada Fernando Martínez se convirtió en el héroe para los actuales campeones del certamen con un jonrón productor de dos carreras.