Usted está aquí: viernes 6 de febrero de 2009 Ciencias Fabrican células madres con un solo gen y sin riesgos de cáncer

■ Antes era necesario infiltrar varias partículas, y una siempre favorecía la aparición del mal

Fabrican células madres con un solo gen y sin riesgos de cáncer

■ Las iPS tienen las mismas características que las troncales y se obtienen sin destruir embriones

■ Al ser aptas para crear cualquier tejido, con ellas se podrá combatir la diabetes y el Parkinson

Dpa

Cambridge, 5 de febrero. Investigadores alemanes lograron “fabricar” células madres a partir de otras de un paciente, infiltrando por primera vez un solo gen, que además no eleva el peligro de que se desarrolle cáncer, lo que podría significar un enorme paso hacia la terapia genética.

El equipo en torno al profesor Hans Schöler, del Instituto Max Planck para Biomedicina Molecular, transformó en células madres pluripotentes inducidas (iPS, según sus siglas en inglés) células madres nerviosas de ratones adultos, informó la revista Cell.

Para la reprogramación, hasta ahora era necesaria la infiltración de al menos dos genes, uno de los cuales favorecía la aparición de cáncer. Los científicos consiguieron hacerlo con uno solo y libre de amenazas de hacer surgir la enfermedad.

Las células iPS abren muchas esperanzas para el tratamiento médico, ya que tienen las mismas características que las embrionarias, pero sin la necesidad de destruir embriones humanos.

Múltiples ventajas

Se llaman “pluripotentes” porque es posible hacer crecer de ellas cualquier tejido corporal, lo que podría llevar a tratamientos para el Parkinson, infartos cardiacos o diabetes. Tienen además otra ventaja: como se obtienen de células del propio paciente, llevan su carga genética y no son rechazadas por el cuerpo.

Ello se consigue en el caso de las células embrionarias sólo mediante su clonación terapéutica, práctica prohibida en la mayoría de los países. Como las iPS se crean sin destruir embriones, no provocan esos dilemas éticos.

Al principio, los científicos tenían que introducir cuatro genes para fabricar las células iPS: Oct4, c-Myc, Klf4 y Sox2.

Sin embargo, el Klf4 y el c-Myc favorecen el surgimiento de tumores cuando son introducidos en una célula de forma artificial. Por eso los científicos buscaron modos de reprogramar las células con menos genes.

En las células nerviosas de los ratones, los investigadores observaron que los genes c-Myc, Klf4 y Sox2 ya estaban activos de por sí, por lo que sólo hizo falta infiltrar el Oct4 y esperar entre tres y cuatro semanas para obtener las iPS.

Según los científicos de Münster, el Oct4 es el principal interruptor para atrasar el reloj vital de un célula.

Los científicos ahora buscan formas de no tener que infiltrar genes, ya que su introducción artificial genera problemas.

Schöler es optimista: “Al principio hacían falta cuatro, después tres, luego dos y ahora uno; más adelante será ninguno. Estamos casi en la meta”. Una posibilidad es activar el Oct4 presente en la célula con las llamadas “pequeñas moléculas”, minúsculas sustancias bioactivas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.