■ Según cifras oficiales, entre octubre y noviembre pasados se perdieron 413 mil empleos
La crisis es grave; no se trata de discursos catastrofistas, aseguran diputados del PRD
■ Habrá acciones de resistencia en San Lázaro para buscar plan de austeridad en el gobierno
Las cifras económicas del gobierno federal, del Banco de México y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que la crisis en México “es verdaderamente grave” y no se reduce, como argumentó el presidente Felipe Calderón, a discursos catastrofistas, aseguraron diputados del PRD.
Los legisladores citaron como ejemplo que debido a la devaluación del peso la deuda externa creció 24 por ciento, y entre octubre y noviembre de 2008 se perdieron 413 mil empleos.
Asimismo, anunciaron el inicio de acciones de resistencia civil en la Cámara de Diputados, como la toma simbólica de la tribuna, para presionar a que el Legislativo dictamine iniciativas que buscan establecer un plan de austeridad gubernamental y ampliar las facultades del Banco de México (BdeM) en el control de la moneda y de la inflación.
Los legisladores, acompañados de Dolores Padierna, integrante de la Comisión Política Nacional del PRD, presentaron un conjunto de cifras económicas oficiales para alertar sobre los efectos de la crisis.
Padierna expuso que, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en sólo dos meses, entre octubre y noviembre de 2008, el número de trabajadores afiliados pasó de 14 millones 475 mil a 14 millones 62 mil.
La ex diputada perredista indicó que Calderón ha mentido deliberadamente, “tratando de matizar la crisis, al ocultar la realidad, diciéndonos que es menos dura de lo que es hasta después de las elecciones”, para evitar un voto de castigo a su partido, Acción Nacional. “Si en la crisis de 1994 tenían a la economía nacional sostenida con alfileres, hoy está detenida con cinta adhesiva, y las medidas del gobierno son absolutamente insuficientes”, afirmó.
Es evidente, agregó, que México vive ya una recesión económica, si se toma en cuenta que en los criterios generales de política económica, aprobados por el Congreso, se prevé un crecimiento para 2009 de 1.8 por ciento del PIB, y en una perspectiva optimista el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, ha reconocido que será de 0 por ciento.
Refirió que de acuerdo con el Inegi, la tasa de desempleo abierto –que ha crecido de manera constante desde 2000, cuando comenzó el sexenio de Vicente Fox– fue de 4.47 por ciento al cierre del tercer trimestre de 2008, pero que, de acuerdo con reportes de la SCHP, en enero ese indicador fue de 5 por ciento, “el más alto registrado desde la crisis económica anterior”.
Además, refirió, el subempleo, esto es, las personas que se dedican al comercio informal, llegó a 27 por ciento de la población económicamente activa (PEA) también en enero pasado, mientras que la pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, que se mide por la devaluación del peso más el incremento de la inflación, aumentó a 72 por ciento.
En el caso de las exportaciones, refirió que al tercer trimestre de 2008 se situaban en 28 por ciento del PIB, pero se prevé que por la dinámica económica negativa de Estados Unidos, que es el principal mercado de los productos mexicanos, las ventas caigan a 22 por ciento del PIB.
Padierna aseguró que el impacto también provendrá de una caída severa de las remesas de los migrantes, lo cual afectará el consumo, sobre todo de los más pobres, ya que sólo en noviembre del año pasado dejaron de enviarse a México 192 millones de dólares por ese concepto. También, refirió, hubo un retroceso en la entrada de divisas por turismo, donde se perdieron ingresos por 24 millones de dólares en ese mismo mes.
Explicó que por la devaluación del peso frente al dólar, la deuda externa creció 24 por ciento en el tercer trimestre, y expuso que la aseguradora con la cual el gobierno federal contrató la cobertura para proteger los ingresos por venta de petróleo aun si se registraba una caída del precio, “no ha pagado, sino que lo haría hasta julio por insolvencia, y ya no considera extender otro seguro para 2010.
“Todas estas cifras muestran la profundidad de la crisis; el efecto más lacerante es el desempleo, y se anticipa que se agudizarán los signos de la pobreza”, afirmó.
Por su parte, el diputado Alejandro Sánchez Camacho señaló que el PRD insistirá en que se apruebe un plan de austeridad gubernamental, que, de aprobarse, implicaría la liberación inmediata de 200 mil millones de pesos, que se destinarían a los siguientes rubros:
Apoyo a productores de alimentos, 20 mil millones de pesos; a pequeñas y medianas empresas (Pymes), 40 mil millones; bienestar social, 45 mil millones; subsidio a los combustibles, con el propósito de reducir el precio de las gasolinas y el diesel, 45 mil millones; a ingresos tributarios, para suspender la aplicación del impuesto especial a tasa única a empresas, 50 mil millones de pesos.
Explicó que la toma simbólica de la tribuna implicaría el despliegue de mantas, pancartas, así como la presentación material de productos cuyos precios “ya son inalcanzables”. Y es que, argumentó la diputada Aleida Alavez, todas las iniciativas que se han presentado en la Cámara para atender la crisis han sido desdeñadas por el PAN.
La movilización social, que tiene como fin exigir que se modifique la política económica, “es de extrema necesidad ante un gobierno inútil, y es necesario que la población, los sindicatos, los desempleados y los deudores de la banca se unan”, afirmó Padierna.