■ Transacciones al contado y a futuro entre el 30 de enero y 4 de febero, según el BdeM
Llegan a 12 mil 500 mdd en un día las operaciones cambiarias
■ De esas operaciones, 86% fueron para entidades extranjeras y el resto para las nacionales
■ El pasado diciembre el promedio diario fue de 10 mil 109 mdd; el aumento es de 24.2%
Ampliar la imagen Debido a que están muy ligadas a la economía estadunidense, las ciudades fronterizas han registrado un alza inmediata en los precios de productos y servicios a consecuencia de la inflación, pero también porque la población de la región está tan acostumbrada a medir su riqueza en dólares que cuando la moneda nacional baja de valor “prácticamente apuesta contra el peso”, advierte el Colegio de la Frontera Norte Foto: Reuters
El monto de las operaciones cambiarias de contado y a futuro tuvo un incremento en promedio diario de mil 373 millones de dólares entre el 30 de enero y el 4 de febrero de este año, informó el Banco de México (BdeM). Ese aumento coincidió con el periodo de mayor inestabilidad en el tipo de cambio desde octubre del año pasado.
Según el informe del banco central sobre los volúmenes operados en el mercado de cambios en el periodo señalado, el monto de divisas intercambiado en operaciones de contado fue de 12 mil 558.6 millones de dólares diariamente, cantidad 12.27 por ciento superior al promedio registrado en enero de 2009, el cual fue de 11 mil 185 millones de dólares diarios. En ese lapso, de cada 100 dólares involucrados en las operaciones de compra- venta, 86 fueron para entidades financieras extranjeras, y el 14 por ciento restante para nacionales.
El incremento en el volumen de las operaciones de contado, que son aquellas que se pagan en un plazo no mayor de 48 horas, y a futuro, que rebasan ese plazo, coincidió con los momentos más turbulentos en el tipo de cambio observados durante la semana pasada.
El seguimiento del banco central es el siguiente: el 30 de enero las operaciones cambiarias de contado y a futuro, “del conjunto de bancos, casas de cambio y casas de bolsa”, involucraron 13 mil 997 millones de dólares. Ese día el precio del dólar interbancario a 48 horas alcanzó un máximo de 14.3900 pesos y cerró a 14. 2790 con más de diez centavos arriba de la víspera, sin que los intermediarios participaran en ninguna de las tres subastas diarias hasta por un total de 400 millones de dólares cada una.
La siguiente jornada hábil ocurrió el martes 3 de febrero. En esa sesión, las operaciones cambiarias involucraron 12 mil 234 millones de dólares, pero el precio de la divisa estadunidense siguió al alza hasta llegar a 14.6480, y cerró a 14.5800 pesos, 30 centavos arriba de la jornada anterior. El dólar alcanzó su máxima cotización histórica y el peso su mínimo, con todo y que en esa ocasión el Banco de México logró vender los 400 millones de dólares mediante el mecanismo de subastas establecido desde 2008.
Pero al día siguiente, el miércoles 4 de febrero, el precio del dólar siguió en ascenso mientras el peso se hundía cada vez más. La Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México y presidida por la Secretaría de Hacienda, determinó intervenir directamente en la venta de divisas a los intermediarios financieros: bancos, casas de bolsa, casas de cambio y aseguradoras, entre otros, sin determinar los montos y el precio de la divisa estadunidense.
En esa sesión, las operaciones cambiarias de contado y futuro involucraron 11 mil 445 millones de dólares, lo cual no evitó que la paridad peso-dólar alcanzara su situación más crítica. El precio de la divisa estadunidense llegó a 14.7199 pesos aun cuando cerró a 14.4700, 11 centavos abajo de la víspera.
Aunque el Banco de México dará a conocer mañana en su Estado de Cuentas semanal el monto de la venta directa de dólares, sus informes sobre mercados de cambios revelan una ascendente demanda de dólares.
En diciembre de 2008 el monto de las operaciones cambiarias de contado y a futuro fue de 10 mil 109 millones de dólares en promedio diario. En enero de 2009 se elevó a 11 mil 185 millones de dólares y en febrero lleva un promedio de 12 mil 558 millones de dólares por sesión. Esto implica que la demanda de divisas en el mercado de cambios en febrero es 24.2 por ciento superior a la observada en diciembre del año pasado.
El viernes de la semana que concluyó, en Nueva York, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, explicó que el interés de algunos grupos de inversionistas en tomar utilidades es lo que ha presionado la paridad del peso frente al dólar, por lo que el gobierno mexicano continuará con la subasta de dólares e interviniendo de forma discrecional cuando las condiciones de los mercados financieros así lo requieran.
Sobre la postura del Banco de México de intervenir directa o discrecionalmente en el mercado cambiario, analistas del grupo financiero Invex afirmaron que “ninguna intervención de algún banco central para regular la volatilidad en los mercados cambiarios ha sido efectiva para lograr un viraje de tendencia en el valor de su moneda, al menos en países emergentes”.
En otras palabras, no sería posible para el Banco de México lograr una trayectoria sostenida de reevaluación del peso a raíz de las intervenciones que realizó en el mercado la semana pasada, y que sin duda desinflaron exitosamente una cadena de especulación en contra del peso, sin elementos fundamentales que la apoyen.
“Consideramos que Banco de México no pretende establecer un nivel específico con esta práctica, sino restarle volatilidad a la cotización y eliminar cualquier impedimento que ésta pudiera ejercer sobre su política monetaria actual de disminución de tasas. Por lo tanto no consideramos que los movimientos de los últimos días se extrapolen hacia cotizaciones por debajo de los 13.80 pesos, más bien debemos esperar estabilidad en el tipo de cambio en niveles entre 13.80 y 14.20 pesos”, vaticinaron.
Es posible, agregaron, que esta semana se sostenga un alto grado de optimismo con la promulgación de los planes de reactivación de la administración del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y podríamos ver al tipo de cambio continuar su descenso incluso por debajo de los 14 pesos. “No obstante, seguimos con la idea de que no existe una plataforma sólida que pueda justificar una reevaluación prolongada del peso; más bien hay que esperar nuevos momentos de nerviosismo hacia delante y una tendencia central que seguirá siendo de alza”.
Sólo la percepción creciente de una recuperación en la economía o bien la disminución significativa de la percepción de riesgo en los mercados globales podrían dar lugar a una trayectoria de descenso del tipo de cambio más sólida; “no esperamos que esos factores se arraiguen entre los inversionistas, al menos en la primera mitad del año”, advirtieron.