■ El club de la franja se hunde en la tabla de cocientes tras caer ante el campeón Toluca

“Por decreto de alguien Puebla va a descender”, expresó el técnico Chelís

■ Los aficionados camoteros se enfadaron con el árbitro porque anuló dos goles a su equipo

Agencias

Puebla, Pue., 8 de febrero. Puebla sufrió una dolorosa derrota en su lucha por no descender, tras caer 2-0 ante el campeón Toluca. Los aficionados camoteros, que casi llenaron el estadio Cuauhtémoc, salieron enfadados con el arbitraje de Erim Ramírez, quien anuló dos anotaciones al cuadro local, en polémicas decisiones que provocaron la reacción airada del técnico José Luis Sánchez Solá. “Por decreto de alguien Puebla va a descender”, expresó Chelís.

Los Diablos Rojos mostraron el oficio del monarca, ya que cedieron la iniciativa al cuadro de la franja, que tuvo el balón la mayor parte del partido, pero careció de variantes.

En cambio, el conjunto mexiquense sí fue contundente; primero, con anotación del líder goleador Héctor Mancilla, quien llegó a cinco dianas y comparte el liderato con el brasileño Danilinho, de Jaguares, y luego con un tanto del novato Alonso Granados para sentenciar el duelo.

El equipo de José Manuel de la Torre consiguió su segundo triunfo y se ubicó como sublíder en el grupo tres, con ocho puntos, mientras los dirigidos por José Luis Sánchez Solá sufrieron su segunda caída y se quedaron con cuatro unidades, en el primer sector y en el último sitio del descenso.

Alentados por su público, los locales se lanzaron al frente desde los minutos iniciales, pero sólo se pudieron acercar en un potente disparo de Luis Noriega. Los escarlatas fueron más peligrosos y tuvieron la opción más clara, cuando Sergio Santana controló el balón con el pecho dentro del área y mandó un tiro que pasó cerca del poste derecho.

Daniel Osorno, quien ofreció un buen juego, desbordó al minuto 17 por el sector izquierdo y envió un centro que pasó a todos, y a segundo palo llegó Santiago Fernández. El ex toluqueño, en los límites del área chica, conectó el balón de bote, pero lo mandó a las tribunas.

El mismo Fernández se volvió a mostrar errático al 26, cuando aprovechó un descuido visitante y tiró de media vuelta, pero no impactó bien el balón y lo entregó a un atento Hernán Cristante.

Toluca se decidió a atacar a la media hora de juego. En una buena combinación por el lado derecho, al 28, Diego de la Torre mandó un tiro lejano que el guardameta Jorge Villalpando enfrentó mal y lo rechazó dentro del área. Con su olfato goleador, Mancilla llegó a tiempo y definió con tiro rasante a la izquierda del errático arquero.

Dos minutos después comenzó la polémica. Sergio Rosas hizo una incursión por el centro y disparó ante la salida de Cristante, quien logró desviar el esférico. Fernández, quien estaba en línea con la zaga, llegó solitario y anotó ante la portería vacía, pero el silbante marcó fuera de lugar.

Fue una clásica jugada de televisión, en la que después de varias repeticiones se observa que Fernández está en posición correcta.

Al 34, los aficionados se volvieron a enardecer. En acción al límite del área, Miguel Almazán chocó con Cristante, y Fernández, que peleaba el esférico, también cayó al pasto, pero el esférico le rebotó en las manos y le llegó a un solitario Osorno, quien sin problemas lo mandó a las redes. El abanderado Alejandro Ayala consideró que la mano fue intencional e invalidó el tanto, mientras los fanáticos gritaban “¡vendidos-vendidos!”.

En el complemento, los Diablos retrasaron líneas y buscaron el contragolpe. Los Camoteros tuvieron el esférico, pero sólo se acercaron con un tiro libre del hondureño Ramón Núñez y un cabezazo muy desviado de Felipe Ayala.

Al 78, Santana salió lesionado de la rodilla derecha, tras caer mal luego de cometer falta sobre Osorno.

Toluca sentenció a tres minutos del final, en un contragolpe que Granados condujo desde media cancha; entró al área y punteó con tranquilidad ante la salida del arquero, lo que silenció por completo al inmueble poblano.

Al final, Sánchez Solá consideró que “el partido de este día es una clara muestra de que alguien, más allá de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), tiene interés en que Puebla descienda”.

“Les doy mi palabra de honor que los dos goles sí fueron goles. Creo que esta historia se va a repetir 13 semanas seguidas. No es problema directo de la FMF o del señor Decio de María, de (Justino) Compeán, o de (Aarón) Padilla; es de alguien más que por decreto ha dicho que el Puebla tiene que descender”, añadió Chelís.

En los próximos partidos “haremos nuestro mejor esfuerzo, pero hoy fue evidente lo que será la historia del equipo. Nuestro compromiso fue morir de pie, aunque hay cosas muy escritas, renglones muy torcidos.

“Mi escuadra se cayó en el segundo tiempo porque no tuvo los recursos necesarios para un plantel que jugó muy bien, que defendió su gol, pero todo ese esfuerzo no verá su fruto porque hay otros intereses más allá de lo deportivo.”

El timonel no permitió más preguntas y sólo agradeció las muestras de apoyo que recibió por el fallecimiento de su padre, el pasado sábado.