Premios nacionales 2008
■ Alberto Robledo Nieto, reconocido por sus aportes a la física
“Pese a las restricciones económicas, la ciencia en el país tiene libertades”
Ampliar la imagen Alberto Robledo Nieto, durante la entrevista Foto: María Luisa Severiano
El estudio de la física es un viaje que abarca desde el mundo microscópico al macroscópico, como el universo. Del conocimiento de las partículas elementales, que representan la complejidad de lo más pequeño, a los misterios de la astrofísica o la cosmología, afirmó Alberto Robledo Nieto, especialista en física estadística y galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2008, en ciencias físico-matemáticas y naturales.
Investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde ha destacado por sus estudios sobre transiciones interfaciales, magentismo y superconductividad en materiales bidimensionales, además de importantes contribuciones a la mecánica estadística, afirmó que las instituciones públicas de educación superior tienen un papel “relevante, que hasta la fecha nadie más alcanza, en el apoyo al desarrollo de nuevos saberes”.
Tras considerar como una “enorme satisfacción y un altísimo honor” recibir el reconocimiento, aseguró que a pesar de todas las “restricciones financieras para hacer ciencia, en este país tenemos algunas pocas ventajas, como la gran libertad para elegir los temas de investigación, aunque es una opción que no siempre se ejerce”.
–¿Qué retos enfrenta la física en México?
–Es una comunidad pequeña, cuyo financiamiento nunca ha sido comparable con el de otras áreas científicas; sin embargo, con el paso de los años hemos ganado en profesionalismo, y aunque con un financiamiento modesto, vamos obteniendo reconocimiento de nuestros colegas internacionales. Además, debemos tomar en cuenta que un reto importante es alcanzar la integración con la comunidad científica internacional, porque para una comunidad pequeña es muy importante participar de forma viva, real y en contacto con sus pares de otros lugares del mundo.
–¿Qué lo llevó a elegir un campo de investigación tan complejo?
–Se trata de una rama de la física que se aplica para realizar estudios que constituyen un viaje que empieza en el mundo microscópico para llegar hasta fenómenos de comportamiento a escalas macroscópicas.
“Si hiciéramos una clasificación de los grandes intereses de la investigación en física, podríamos decir que uno es la preocupación por lo extremadamente pequeño, un mundo interno de partículas elementales, opuesto a otro campo de interés, pero a escalas enormes, gigantescas, como la astrofísica y la cosmología, donde también hay gran cantidad de enigmas.
“Para completar este panorama existe una tercera área, la más compleja. No es el estudio de lo más pequeño ni de lo más grande. Es donde actúa la física estadística, pues los fenómenos que denomina son algunos de los más interesantes y enigmáticos, porque se trata de fenómenos colectivos, entre ellos las llamadas transiciones de fase; es decir, el estudio de cómo un vapor de agua se condensa en líquido, por qué un metal que conduce electricidad al bajar su temperatura se transforman en un superconductor y no hay resistencia al transportar cargas eléctricas; otro ejemplo, es el estudio de un magneto y cómo adquiere las propiedades que lo transforma en imán. Son procesos colectivos, donde infinidad de elementos actúan de manera concertada para generar esos fenómenos.”
–¿Cómo ha avanzado el conocimiento en el campo de la física?
–Hay un desarrollo en direcciones inesperadas que están transformando el ramo de la física, las técnicas de trabajo y de cálculo; es decir, la manera en que procedemos para resolver fenómenos en física de la materia condensada, en el estudio de superconductores o fluidos, pues estas técnicas han empezado a usarse, cada vez con mayor éxito fuera de la física, como en la economía: los vaivenes de las bolsas de valores, los tipos de cambio, el comercio internacional, entre otras, por ejemplo, desde la biología, el control del tráfico de automóviles en una metrópoli, hasta un electrocardiograma o el trazo de una gran ciudad.
–¿Se han consolidado los grupos de investigación a pesar de la falta de financiamiento?
–En la ciencia existe una libertad que no se ejerce. He percibido, quizá dentro de mi área de trabajo, en la que por supuesto existen problemas, pero dónde también hay codicia por resolver ciertos temas, donde ya hay muchos investigadores trabajando, pero en México se pueden tomar caminos originales, con mayor independencia, de la que encuentras en otras partes del mundo. Quizá se presentan circunstancias, como tener menos opciones, problemas de aislamiento y poco financiamiento. Existen otros aspectos que nos pueden dar satisfacción, como realizar un trabajo de investigación que nos apasione, con mayor libertad e independencia, y esto, finalmente, puede aprovecharse.