Toros
El ritmo fue valenciano
Enrique Ponce, esperado por la afición mexicana, se presentó en los finales de la temporada de toros en la Plaza México y le tocó en suerte un bombón azucarado y no lo dejó escapar. Impuso su maestría desde que se abrió de capa y natural, como que no quiere, dejó salir el espíritu del infiltrado paganismo helénico con añadidura de sedimento árabe que sobrevive en el y que se asentó a lo largo de la costa del mediterráneo y vivió en Valencia tantos siglos.
Como si fuera poco toda esta herencia espiritual, Enrique Ponce plasmó en su toreo ese vergel de ensueño valenciano y lo transmitió a los aficionados. Borracho de torear y de una luz cegadora que alumbraba el redondel, hambriento del rumor de los aplausos y el susurro de la brisa marina, parecía vivir en su torear la canción del agua al discurrir por los surtidores que expresaban su alegría de vivir en ese sueño.
Fue el color la musicalidad, la poesía vivida en su natal Chiva, la que nos impregnó los sentidos y exaltó el alma cuando se recreó en una tanda de pases naturales en los que paró, templó y mandó, obligando al burel que no podía ni con su alma. Todo esto se traducía en exhuberancia de sensaciones –no emociones– que se volvían uno con cada aficionado, en una plenitud de vida y desbordamiento temperamental.
Es el toreo de Enrique Ponce una especie de sensualismo artístico. Visión que pasa de los ojos para embeberse en la contemplación de sus circulares y desdenes deslumbradores. Palmera valenciana en que giraban alrededor los toritos y que lo singularizaban. Tenían la plasticidad en la visión, el impresionismo suave, el sentido, el relieve y el fondo sin fin. La vibración frenética de una naturaleza sensitiva hasta la exaltación que terminó de una estocada en lo alto, ejecutada mas suave que su torear... y la apoteosis.
Todo esto con toritos de San José, descastados, débiles y un dulcecito noble, en tarde en la que El Cejas y Joselito Adame mostraron torería y valor y que serán las próximas figuras del toreo mexicano con José Mauricio, y no se dejaron impresionar por el toreo del valenciano. Posteriormente comentaré mis impresiones sobre estos toreros. La temporada como la tarde se levantó.