Usted está aquí: viernes 13 de febrero de 2009 Política Presiones y desencuentros marcaron las negociaciones televisoras-instituto

■ Ambas partes admitieron inviabilidad de recrudecer el diferendo

Presiones y desencuentros marcaron las negociaciones televisoras-instituto

Alonso Urrutia

Celebrado por el Instituto Federal Electoral (IFE) y la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) como un acuerdo de colaboración que desactiva los diferendos públicos, la ruta para alcanzarlo no estuvo exenta de sobresaltos, desencuentros acentuados, presiones para vincularlo a reducir las multas que derivarían de los procedimientos sancionadores y el amago de, más allá de los espots, no acompañar el proceso comicial, en un virtual vacío de los grandes consorcios.

En ese contexto, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, ponderó ayer los alcances y los términos del acuerdo, subrayando que haber firmado las bases de colaboración con la CIRT en el contexto de los procedimientos sancionadores revela que la autoridad electoral puede hacer cumplir la ley y al mismo tiempo mantener el diálogo con las televisoras para atender las preocupaciones de los concesionarios.

Semana intensa del IFE que finalizará hoy con sanciones inusuales para Televisa y Tv Azteca –que suman 11 millones de pesos– por ilegalidades en la transmisión de los espots de la autoridad electoral y de los partidos políticos y tensó la relaciones.

A pesar de ello, la semana concluye con el reconocimiento de ambas partes de la inviabilidad de seguir escalando las diferencias, por el impacto negativo que tendría para las dos.

En las negociaciones los concesionarios empujaron en momentos por condicionar el acuerdo a la reducción de multas. Esa pretensión y otras fueron rechazadas por los consejeros, que mantuvieron la lógica de que los procesos sancionadores no estaban sujetos a negociación.

Las valoraciones fueron que el IFE no podía aparecer como una autoridad incapaz de cumplir la ley y omitir sus responsabilidades en garantizar que los promocionales de los partidos políticos fueran transmitidos sin manipulación. Al mismo tiempo, para las televisoras era inconveniente mantener el diferendo público con la autoridad electoral, signo visible de la democracia mexicana.

Al ser entrevistado en el contexto de un seminario sobre la reforma electoral, Valdés destacó que en la semana las pláticas con la CIRT implicaron la posibilidad de “ir profundizando en el análisis conjunto, y hemos logrado consensos que están expresados en el documento”.

Dicho documento señala que los concesionarios de radio y televisión procurarán no interrumpir la programación y no agrupar los promocionales al cumplir la pauta remitida por el IFE.

A su vez, el acuerdo –que permitió, por ahora, allanar el conflicto y la inconformidad patente de las televisoras con la reforma comicial– apunta que el instituto emitirá criterios para la difusión de los promocionales de partidos y del propio organismo electoral.

En esa lógica, se analizarán esquemas alternativos que implicarían el análisis sobre esquemas alternativos de los promocionales del IFE, al menos en programación específica, como los encuentros deportivos.

Se estudiarán opciones, que podrían incluir cintillos en sustitución de promocionales que permitan saldar el interés del IFE de promover sus campañas y el de las televisoras de preservar sus espacios de comercialización en esos eventos.

Sin embargo, para llegar a ello se siguió una ruta en la cual las negociaciones llevaron varios días e involucraron prácticamente a todos los consejeros del instituto, así como a altos funcionarios y representantes de Televisa y Tv Azteca, además de los líderes de la CIRT.

 
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