■ Imperios y naciones se derrumban cuando la gente deja de confiar, advierte Rivera Carrera
Propone el Celam nuevo orden mundial ante la gravedad de la crisis económica
■ Según el consejo episcopal, es necesario cambiar el modelo de desarrollo en AL y el Caribe
La situación “alarmante” de la economía, con su excesiva concentración del poder y la riqueza, la marginación que viven sectores cada vez amplios de la población y la creciente desigualdad obligan a considerar seriamente la necesidad de un nuevo orden internacional fundado en “nuevas reglas de juego”, que tomen en cuenta los valores éticos para el manejo de lo económico, señaló el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
En tanto, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera, advirtió sobre un “panorama complicado”; dijo que “por buenos que sean, los sistemas y modelos económicos fracasan, y las naciones e imperios se derrumban cuando la gente deja de confiar”.
En un mensaje, el Celam expresó preocupación y su solidaridad ante la “grave crisis actual”. Asimismo, llamó la atención sobre la responsabilidad que tienen todos los sectores sociales, incluso el gobierno, los empresarios, los obreros y las comunidades religiosas en promover la humanización de las estructuras políticas, económicas y de desarrollo para que estén al servicio del bien común, de la prioridad del trabajo sobre el capital y de la producción sobre las finanzas.
Dado a conocer la víspera en la sede del Celam, en Bogotá, Colombia, el mensaje señala que esta situación de alarma obliga a que cada uno asuma su compromiso en la búsqueda de soluciones a los problemas de desempleo, hambre, migración forzosa, deterioro de la salud y pérdida de calidad de vida de los pobres, que como siempre son las víctimas más afectadas por las crisis.
“Esta situación nos estimula a empeñar los mejores esfuerzos de las universidades e institutos católicos, así como de investigadores y agentes de pastoral social para contribuir a la formulación de un nuevo modelo de desarrollo para América Latina y el Caribe, y de un sistema económico mundial mejor regulado, que elimine la pobreza y promueva la justicia y la solidaridad en nuestro continente, tristemente, el más inequitativo del planeta”, señala el texto.
Por su parte, el cardenal Rivera, al presidir en la Basílica de Guadalupe la misa de la peregrinación anual de la arquidiócesis de Puebla, que sirvió también para presentar a Víctor Sánchez Espinosa como nuevo arzobispo electo de la sede poblana, se refirió a la angustia de las personas por lo que oyen de la crisis, de la cual nadie sabe hasta dónde va a llegar.
Ante miles de fieles que abarrotaron el templo del Tepeyac, Rivera Carrera dijo que los feligreses no huyen de la problemática, pues muchas veces conocen las crisis y la descomposición social mucho mejor que los especialistas, porque las experimentan en su propia carne.