■ Álvaro Uribe rechaza canje de 22 militares por 500 rebeldes presos
Denuncian que las FARC asesinaron a otros 10 indígenas colombianos
Bogotá, 12 de febrero. Al menos otros 10 indígenas colombianos fueron asesinados después de huir del lugar en que 17 personas de su misma etnia, la awá, fueron ultimadas por miembros las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que los acusaron de colaborar con el ejército o de no revelarle la ubicación de éste en la zona, denunciaron autoridades y líderes originarios.
La primera matanza ocurrió el pasado día 4, en una aldea lejana de la localidad de Barbacoas.
El presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia, Luis Andrade, sostuvo que guerrilleros de las FARC son responsables de las dos matanzas, la última ocurrida durante la madrugada del pasado miércoles.
Mientras, el gobernador del departamento de Nariño, Antonio Navarro, ex comandante del desaparecido grupo guerrillero M-19, sostuvo que tiene certezas de que la primera matanza fue perpetrada por las FARC, pero no hay información suficiente de la segunda.
El gobierno del presidente Álvaro Uribe envió fuerzas militares a la zona para investigar los hechos, pero las difíciles condiciones topográficas y de seguridad en el área, donde la guerrilla tiene campos minados, han complicado el ingreso de la fuerza pública para constatar esa denuncia.
Colombianos por la Paz, grupo de intelectuales, políticos y periodistas que en 2008 entabló contactos epistolares con las FARC, pidió al grupo armado que se pronuncie sobre estas denuncias.
El presidente Uribe rechazó el canje de 22 militares y policías en manos de las FARC por unos 500 rebeldes encarcelados, como propone esa guerrilla, y aseveró que el único acuerdo humanitario que se acepta es que la insurgencia libere unilateralmente y de inmediato a los secuestrados.
En Washington, congresistas republicanos y demócratas abrieron un debate sobre los asesinatos de sindicalistas en Colombia y su impacto a la hora de aprobar un tratado de libre comercio con ese país, pendiente de ratificación desde hace más de dos años.
Según los informes, sólo durante 2008 fueron asesinados entre 42 y 49 sindicalistas en la nación sudamericana.