■ Protesta España por expulsión de eurodiputado que calificó a Hugo Chávez de “dictador”
Aventaja el sí por cuatro y seis puntos al no en el referendo de hoy: sondeos
■ Las dos principales firmas encuestadoras venezolanas vaticinan la derrota de la oposición derechista
Ampliar la imagen Propaganda en favor del sí en Caracas Foto: Reuters
Ampliar la imagen Luis Herrero abandona Venezuela Foto: Ap
Caracas, 14 de febrero. El gobierno de España protestó hoy ante el de Venezuela por la expulsión de Caracas de un eurodiputado español, Luis Herrero, miembro del derechista y opositor Partido Popular, quien la víspera calificó al presidente Hugo Chávez de “dictador”.
El incidente ocurrió dos días antes de que los venezolanos acudan a su décima cita con las urnas tras de que el presidente Hugo Chávez ganó la presidencia en diciembre de 1998, en un ambiente político que, según los sondeos de opinión, favorece el triunfo del sí en el referendo de este domingo, que propone una reforma constitucional sobre la postulación ilimitada en cargos de elección popular.
Dos encuestadoras informaron que la iniciativa impulsada por el Partido Socialista Unido de Venezuela y aprobada por el Poder Legislativo nacional el mes pasado, tiene una ventaja de 4.7 a 6.6 puntos porcentuales sobre el no.
El sondeo de Datanálisis –que hace estudios de opinión para los sectores público y privado– encontró que 45 por ciento de los electores favorece la enmienda, mientras que 38 por ciento la rechaza; la encuesta de Consultores –que sólo realiza investigaciones para el gobierno– halló a su vez que el sí recibirá 46.1 por ciento de votos contra 41.4 del no.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, advirtió que a pesar de que la ventaja del sí se perfiló desde finales de enero, llama la atención el hecho de que uno de cada 10 electores se hayan declarado indecisos, lo que hace “muy difícil proyectar resultados”.
Las campañas en favor y en contra terminaron oficialmente el viernes a la medianoche y este sábado está dedicado a la reflexión, después de un par de meses de campaña con los lemas “¡Uh, ah, la enmienda va!” y “No es no”, que aludió al resultado del referendo de diciembre de 2007.
En esa ocasión los venezolanos decidieron sí o no al conjunto de 69 enmiendas a la Constitución de 1999 –formulada a iniciativa de Chávez para activar su plan de reformas económicas y políticas, la llamada “revolución bolivariana”–, incluida una cláusula que aprobó solamente la relección sin límites del presidente.
Para estos comicios están registrados cerca de 17 millones de electores y el Consejo Nacional Electoral instaló 11 mil 600 centros de votación apoyados en un sistema electrónico, que permitirá disponer de los resultados en la noche de este domingo.
Esta vez los ciudadanos sólo tendrán que decidir sobre el tema de la relección en las boletas, aunque con una larga pregunta:
“¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la república, tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos del pueblo, con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata para el mismo cargo, por el tiempo establecido constitucionalmente, dependiendo su posible elección, exclusivamente, del voto popular?”
Chávez, que hoy ofreció una conferencia de prensa, se declaró confiado en que esta vez el sí se impondrá y dijo que “el lunes el pueblo venezolano va a amanecer con un nuevo horizonte político y con un paso más para construir una doctrina constitucional basada en darle más poder al pueblo”.
Esta enmienda “dará al gobierno más fortaleza en lo que estamos haciendo, más perspectiva. Disminuirán incertidumbres políticas y eso es lo que no quiere la oposición: ellos quisieran mantener al país en una incertidumbre”.
Además de vaticinar la victoria del sí, Chávez dijo que los opositores se encuentran en un estado sicológico de “desesperación” y se quejarán de fraude para tratar de negar el resultado de la consulta.
Les recomendó a sus adversarios no atentar contra el orden y la tranquilidad en el país, “porque estamos listos para neutralizarlos, sea cual fuere el formato violento que se atrevan a lanzar”.
El gobernante se quejó además de que “la gran prensa internacional” ha dado el perfil de un Hugo Chávez de ficción y oculta la verdadera Venezuela.
“Crean un Chávez que no soy yo. Un Chávez asesino, antisemita, tirano, loco. Ese no soy yo. Es otro que crearon. También hay una revolución bolivariana real y otra que han creado, que respalda a la guerrilla, al narcotráfico”, dijo el mandatario, que acusó a los opositores de “minimizar” el impacto de su gobierno, con apoyo externo.
Agregó que la campaña mediática internacional “sataniza” a la revolución bolivariana” por “temor de que este proceso sea extendido por los pueblos de América Latina... Le tienen miedo a que se conozca la verdad porque es subversiva, transformadora, como una luz en medio de la oscuridad”.
El presidente también se refirió a la expulsión del eurodiputado Luis Herrero, del conservador Partido Popular de España, quien dijo que Chávez es un “dictador”.
“Lamento que venga un ciudadano de otro país, miembro del Parlamento Europeo, a irrespetar a Venezuela, al pueblo e instituciones”, dijo el mandatario, que consideró “indigna” la actitud de Herrero, expulsado el viernes por la noche en un vuelo hacia Brasil.
En Madrid, una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores español informó que –en un procedimiento protocolar– el embajador Alfredo Toro Hardy fue llamado a la cancillería, donde el director general de Política Extranjera para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, expresó la protesta del gobierno encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Ambas partes reafirmaron las buenas relaciones entre los dos países y expresaron su confianza en que el caso sea “un incidente aislado”, según la fuente cuya identidad fue mantenida en el anonimato por razones de protocolo.