■ Exige Moscú a Obama otro tratado de seguridad más justo
Rusia propone de nuevo a Estados Unidos un escudo antimisiles que incluya a Europa
Berlín, 14 de febrero. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo que su país propuso de nuevo a Estados Unidos un escudo antimisiles tripartito que incluiría a Europa, en sustitución del actual proyecto estadunidense que pretende instalarlo en Polonia y la República Checa, situación que ha tensado las relaciones entre Moscú y Washington.
Durante una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel, que será publicada el lunes, Lavrov indicó que “ya propusimos un proyecto tripartito Rusia-Europa-Estados Unidos hace año y medio. Con estaciones radares en territorio ruso y en Azerbaiján, podemos llegar a una cadena de radares que nos permitiría detener todas las amenazas, en términos de misiles procedentes del sur”.
Es la alternativa “a los planes concebidos unilateralmente por Estados Unidos. Aún no es demasiado tarde. Podríamos sentarnos a la mesa de negociaciones y comenzar a examinar la situación”, agregó el funcionario.
Estados Unidos negocia con Polonia y la República Checa la instalación en su territorio de 10 interceptores de misiles y un sistema de radar, a lo que se opone Moscú que considera el plan una amenaza contra la seguridad en su tradicional eje de influencia.
El pasado viernes, Estados Unidos expresó su voluntad de frenar los planes para el escudo en Europa del este si Rusia acepta ayudar a que Irán deponga su desarrollo de armas nucleares.
Los planes para el escudo provocaron un deterioro en los lazos entre Rusia y Estados Unidos, pero el gobierno del presidente Barack Obama manifestó que desea reiniciar y construir buenas relaciones con Rusia.
El subsecretario de Estado estadunidense, William Burns, ha sostenido conversaciones en Moscú, donde señaló que Estados Unidos está listo para revisar y remodelar sus planes de defensa contra misiles e incluir a Rusia.
En la entrevista, Lavrov exigió un nuevo y más justo tratado de seguridad europea, que incluya mecanismos para el control de armas y su desarrollo, y volvió a atribuir a Occidente su corresponsabilidad por el estallido de la crisis bélica de Georgia el año pasado.