Lunes 16 de febrero de 2009, p. 31
La deuda pública del Distrito Federal disminuyó 2.9 por ciento en términos reales el año pasado, al colocarse en 45 mil 579 millones de pesos, por lo que la reducción acumulada en los últimos cinco años es de 13.1 puntos porcentuales, lo que aumenta la confianza de los inversionistas y mantiene la buena calificación asignada de triple A, informó la Secretaría de Finanzas.
En el cuarto Informe de Avance Programático Presupuestal de 2008, entregado en días recientes a la Asamblea Legislativa, señala también que el Distrito Federal tuvo superávit de 8 mil 467 millones de pesos, al aumentar 8 por ciento los ingresos de la ciudad, los cuales se ubicaron en 122 mil 775.5 millones de pesos, mientras los egresos sumaron 114 mil 308 millones, que se destinaron principalmente a la ampliación y rehabilitación de la infraestructura física de la ciudad y a gasto social.
Efectos de la crisis
La crisis económica, sin embargo, provocó que los indicadores de la actividad comercial cayeran 3.6 por ciento, el número de trabajadores afiliados al IMSS aumentara sólo 11 mil 236 plazas, y se redujera el pago de algunos impuestos, como el predial, que observó un descenso de 1.3 y 4.6 por ciento en los dos últimos trimestres del año; en tanto, el programa de cobro coactivo permitió aumentar en 5.8 por ciento el pago por el suministro de agua.
Tal situación fue atenuada por el comportamiento positivo en el pago de otros impuestos y derechos, así como por las transferencias federales, derivadas de aportaciones y programas, que tuvieron un incremento de 41.1 por ciento respecto de lo programado, lo cual significó contar con 18 mil 399.5 millones de pesos.
La mitad de esos recursos, 9 mil 128.6 millones, se destinaron a los convenios con la Federación, que obtuvo 9 mil 128.6 millones por el Fondo Metropolitano de Proyectos de Impacto Ambiental en el Valle de México y de Descentralización de los Servicios de Asistencia Social, indicó, y destacó que el refinanciamiento de los pasivos y la emisión de certificados bursátiles en el mercado de capitales disminuyó el riesgo de los efectos macroeconómicos y permitió enfrentar con éxito la turbulencia financiera del año pasado.