Vecinos de las colonias Polanco e Irrigación y padres de familia del Liceo Franco Mexicano que se oponen a la construcción del paso a desnivel en Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional protagonizaron ayer un zafarrancho con autoridades de la delegación Miguel Hidalgo que culminó con la irrupción de los inconformes en la zona acordonada y el repliegue del personal de la demarcación, que pretendía retomar los trabajos de la obra.

Al mediodía, luego de un intercambio de insultos y empujones, los colonos desmantelaron la barda instalada sobre el camellón de Ferrocarril de Cuernavaca en el tramo que va de Homero a Ejército Nacional, donde, en el transcurso de la mañana, fue destruida con un trascabo la ciclopista que atravesaba el lugar.

Desde muy temprano se presentó el director general de Jurídico y Gobierno, Pablo Reyes, apoyado por personal de estructura para desplegar un cordón humano y permitir el ingreso de la maquinaria y tapiar las entradas del área de trabajo, lo que motivó la presencia de un grupo de colonos de Polanco, quienes se apostaron en el extremo de Homero y Ferrocarril de Cuernavaca.

Juan Carlos Bonet, vecino, explicó que la noche del sábado las autoridades se habían comprometido a retomar las pláticas con los inconformes, pero en su lugar comenzaron los trabajos de la primera fase del proyecto vial, consistente en construir un puente de Homero a la avenida Cervantes Saavedra.

Con pancartas en las que se leía Alto, peligra tu vida, entre otras consignas, que eran exhibidas a los automovilistas, los colonos manifestaban su rechazo a las obras por el riesgo que representa la presencia de ductos de petróleo y gas natural, mientras una cuadrilla de trabajadores avanzaba en la destrucción de la ciclopista.

Los ánimos se desbordaron cuando personal de la delegación reforzaba una segunda valla en una de las entradas. Después de un enfrentamiento verbal y empujones con funcionarios de la delegación, los inconformes evadieron el cordón humano impuesto por las autoridades, abrieron un boquete por un costado y en menos de media hora derribaron las láminas de la barda.

Las autoridades delegacionales optaron por retirar la maquinaria y replegar a su personal. Más tarde, Reyes acusó al precandidato del PRD a la jefatura delegacional Javier González del Villar de provocar la trifulca, apoyado por integrantes de la Asamblea de Barrios, que participaron en el derribo de la barda.

Ante ello, anticipó que se tomarán medidas legales contra quien resulte responsable por daños a la propiedad, lesiones y obstrucción de obra pública, tras asegurar que se afectaron vehículos oficiales y por lo menos tres servidores públicos, incluido él, fueron agredidos.

También indicó que notificará los hechos al Instituto Electoral del Distrito Federal para que emprenda de oficio los procedimientos disciplinarios en contra del PRD, e instó al gobierno capitalino a restituir el estado de derecho en la zona y sancionar a los mandos de la Secretaría de la Seguridad Pública que negaron el apoyo policial preventivo solicitado horas antes de los hechos.

Los colonos señalaron que González del Villar es uno más de los habitantes de esta demarcación inconformes con la obra y participó como tal. La autoridad nos decía que íbamos a dialogar, pero tenían el trascabo trabajando. No podíamos ver cómo se burlaban de nosotros en nuestra cara, les pedimos que detuvieron la obra, no lo hicieron y entramos, apuntó Roberto Larrañaga, padre de familia del Liceo Franco Mexicano.