La Habana, 15 de febrero. Fidel Castro prolongó hoy la controversia abierta luego de la visita de la presidenta Michelle Bachelet a Cuba, al descalificar a la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), pero guardó silencio sobre la queja que expuso la mandataria chilena al gobierno de Raúl Castro por uno de los artículos del dirigente cubano.

¡Qué susto!, ironizó Fidel Castro en un nuevo comentario de prensa. Por poco me muero al leer las declaraciones de la UDI.

La disputa en torno al viaje de Bachelet ha tenido varias etapas. Esta última arrancó el jueves, cuando Castro dijo en un artículo que, entre otros temas, trató con la presidenta de Chile el diferendo en el que la oligarquía de ese país arrebató a Bolivia el acceso al mar.

Fidel Castro subrayó más tarde que hablaba a título personal, pero Bachelet reveló que se había quejado ante el presidente Raúl Castro por las equívocas declaraciones del ex mandatario y que había manifestado su rechazo a la injerencia en asuntos que, como este, caen en la agenda bilateral entre Santiago y La Paz.

El gobierno cubano no reaccionó públicamente a la declaración de Bachelet.

En ese ambiente, el diputado de la UDI, Iván Moreira, calificó el viaje presidencial como un completo desastre, pidió al gobierno llamar a consultas al embajador en La Habana en señal de desagrado y volvió a reprochar a la mandataria que no se reuniera con opositores y tratara la cuestión de los derechos humanos en la isla.

¡Cómo me divierto observando la furia del sector más rancio de la oligarquía!, escribió Castro. Algunos de sus dirigentes de visita en Cuba hace años, no vacilaron en reunirse conmigo para demostrarme cuán capaces y sabios eran. Ni siquiera a ellos los traté con altanería.

El ex mandatario aludió así a la visita oficial de Joaquín Lavín, figura prominente de la UDI, entonces alcalde de Santiago y precandidato presidencial, quien conversó ampliamente con Castro en febrero de 2002.

Reflexiones de Fidel Castro