Ser indígena y campesino de las zonas rurales más marginadas del país no los excluye de tener una cultura financiera y de la posibilidad de acceder a un seguro de vida, sostiene Alicia Govea, directora del proyecto de constitución de la Red solidaria de micro seguros rurales. A tres años de ofrecer dicho producto, unas 50 mil personas han accedido a ese beneficio. La mayoría viven en zonas de alta y muy alta marginación de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz, Hidalgo, Morelos, Sinaloa, Sonora y Chiapas, en donde los ingresos van de mil a tres mil dólares anuales.

La mayoría de quienes han aceptado dicho servicio son mujeres, explica la también integrante de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social. En ellas existe mayor sensibilidad para la prevención de riesgos, ya que al fallecer el jefe de familia, ésta se queda en el desamparo y con el seguro de vida tiene una protección inmediata.

Han sido tres años de un intenso acercamiento con la gente. Sí, nos hemos encontrado con rechazos y comentarios como: si lo compro (el seguro de vida) me voy a morir, y también con la desconfianza ante un posible fraude, adicionales a las barreras culturales, comenta Govea, quien además participa en el desarrollo de los microbancos en las comunidades rurales. Se trata, explica, de un producto sencillo a bajo costo, ya que la cobertura va desde los 5 mil a los 100 mil pesos, con cuotas anuales de 25 a 500 pesos. Se asegura a personas desde 12 hasta 75 años. Hay quienes al momento de adquirir el seguro de vida no lo hicieron muy convencidos, pero cuando vieron que a alguien de su comunidad que tenía dicho servicio se le pagó la cantidad asegurada, confirmaron el beneficio.

El proyecto arrancó de lleno en 2006, con la capacitación de 40 promotores jóvenes originarios de las zonas rurales con estudios de nivel medio superior. Actualmente son 115 las personas que colaboran en alguna de las 52 organizaciones –cajas solidarias, microbancos, cajas reguladas, organizaciones campesinas y una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple– que trabajan con los microseguros. En 2008, el proyecto se envío a un concurso convocado por la Organización Mundial del Trabajo, fue el único procedente de México que se comparó con 180 de diversos países de América Latina. Ganamos el premio y eso sirvió para consolidar el proyecto.

Ahora, abundó Govea, la pretensión es constituir formalmente la Red solidaria de microseguros rurales y por ello los días 19 y 20 se llevará a cabo en Acapulco, Guerrero, el primer encuentro nacional de las 52 organizaciones y se espera la asistencia de otros intermediarios financieros.