Un millar de comerciantes informales tomaron ayer las calles del Centro Histórico para exigir a las autoridades capitalinas el cese de los operativos policiacos en tianguis, que han derivado en el decomiso de su mercancía y la cancelación de su única fuente de ingresos.

Los inconformes partieron del Hemiciclo a Juárez hacia la sede del Gobierno del Distrito Federal, lo cual les llevó tres horas, pues en cada esquina se detenían para denunciar los abusos y el hostigamiento de que han sido víctimas, por parte de la policía.

La demanda de empleos, dijeron, no se resuelve a garrotazos ni con trato de delincuentes a los ciudadanos. Responsabilizaron a Marcelo Ebrard, de fomentar una política económica que favorece el crecimiento del comercio chino en las calles del Centro Histórico, y el desplazamiento del ambulantaje nacional.

David Arévalo, dirigente del Frente Nacional de Comercio Informal, señaló que de enero a la fecha se han registrado más de cinco decomisos de mercancía, tanto en tianguis como en bodegas, y manifestó que es imposible exigir su devolución previa presentación de notas de remisión.